Bloomberg.- Durante medio siglo, el tipo interbancario de oferta de Londres, más conocido como Libor, ha sido una presencia constante en los mercados financieros.

Después de comenzar como una simple tasa de interés utilizada en los préstamos sindicados, su importancia creció cuando los bancos empezaron a usarla para determinar la parte flotante en los contratos de derivados.

En poco tiempo se convirtió en un elemento presente en todo, desde hipotecas subprime y préstamos para estudiantes hasta los rescates por US$ 1 billón entregados a bancos de los Estados Unidos durante la crisis financiera.

La tasa se basa en una encuesta, y un escándalo estalló cuando en el período posterior a la crisis financiera emergió que operadores de todo el mundo habían mentido sobre los costes crediticios en un intento de que la tasa conviniera a sus propias posiciones.

Al mismo tiempo, altos ejecutivos ordenaron al personal que adecuaran las presentaciones de sus bancos para dar la impresión de que eran más saludables de lo que en realidad eran.

Casi una década después, en todo el mundo las autoridades siguen tratando de despegar los mercados del Libor y de adoptar algo menos propenso a la manipulación. Andrew Bailey, el máximo responsable de la Autoridad de Conducta Financiera (FCA por la sigla en inglés), dice que quiere desechar el Libor para el 2021.

Los siguientes son algunos de los momentos clave de la historia de la referencia.

1986: A medida que crecía el préstamo sindicado, también lo hacía la demanda de una tasa estandarizada y universalmente aceptada. En 1986, la Asociación Bancaria Británica (BBA por la sigla en inglés) formula el LIBOR.

Cada mañana, la BBA preguntaba a un grupo de los mayores bancos del mundo cuánto les costaría tomar crédito en diversas monedas y por períodos que iban desde 24 horas hasta un año. Luego calculaba un promedio y publicaba las cifras a mediodía. La BBA calificaría más adelante el Libor de "la cifra más importante del mundo".

1997: El uso del Libor experimentó un gran crecimiento con la explosión de las permutas de tasas de interés a fines de los años ochenta y principios de los noventa.

Cuando la Bolsa Mercantil de Chicago optó por adoptar el Libor para calcular el valor de su contrato de futuros de eurodólares, se convirtió en la cifra más observada en las pantallas de miles de operadores de todo el mundo.

2008: Los primeros indicios públicos de problemas para el Libor llegaron en los primeros días de la crisis financiera, cuando el Wall Street Journal publicó un artículo que sugería que los bancos reducían sus cifras para evitar que se pensara que tenían problemas crediticios.

La BBA lo negó, pero los miembros del sector sabían que el mercado de crédito interbancario se había agotado, lo que significaba que los bancos básicamente inventaban sus cifras cada mañana.

2012: Barclays se convirtió en el primer banco en llegar a un acuerdo con las autoridades sobre acusaciones de que había manipulado el Libor.

La documentación del acuerdo indica, además, que los operadores llevaban años manipulando la tasa para aumentar sus ganancias, lo que generó la indignación pública y derivó en la renuncia del responsable del banco, Bob Diamond.

En los años siguientes, cerca de una decena de bancos y firmas operadoras se vieron implicadas en el escándalo, que llevó al pago de multas por US$ 9,000 millones.

2015: Tom Hayes, un ex operador de UBS y Citigroup fue el primer condenado por manipulación del Libor. Se lo sentenció a 14 años de prisión tras un juicio que dominó las publicaciones de negocios durante semanas.

2017: Andrew Bailey, de la FCA, dice que al Libor le ha llegado su hora. El regulador dice que la era de las estimaciones expertas para referencias ha llegado a su fin y busca instrumentar un nuevo sistema basado en transacciones reales para fines del 2021.