El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado una serie de medidas de estímulo para frenar la caída de los mercados e intentar despejar los miedos a una recesión similar a la del 2008, como resultado de un parón económico por el nuevo coronavirus.
“Los mercados van a estar bien”, aseguró el mandatario este jueves, después de que Wall Street se hundiera 7%, lo que provocó una paralización de las operaciones durante 15 minutos.
Esta es la letra pequeña de las acciones de Trump, que en muchos casos necesitan el visto bueno del Congreso para entrar en vigor.
Una inyección de US$ 200,000 millones
Donald Trump prometió que inyectará US$ 200,000 millones a la economía mediante una serie de exenciones para las empresas e individuos que se hayan visto afectados de manera negativa por el virus.
Se trata todavía de una promesa y el mandatario no ha ofrecido detalles sobre cómo aplicará esta medida, pero ya ha adelantado que está valorando extender el plazo que los estadounidenses tienen para hacer su declaración de impuestos y que está fijado para el 15 de abril.
El objetivo sería que el dinero siga circulando en la economía, en vez de destinarlo a las arcas del Estado.
Miembros del Congreso, como los senadores demócratas Bob Menéndez y Patty Murray, ya había urgido a la Administración a tomar esa medida.
“El pueblo estadounidense no debería estar preocupado sobre sus impuestos en medio de una emergencia sanitaria”, dijeron los dos senadores en una carta hecha pública esta semana y dirigida a Charles Rettig, jefe del Servicio de Recaudación de Impuestos (IRS, en inglés), la Hacienda de Estados Unidos.
Más dinero en el bolsillo de los estadounidenses
Con la misma idea de incrementar el poder adquisitivo de los estadounidenses, Trump ha pedido al Congreso que "inmediatamente" deje de descontar los impuestos del sueldo de los trabajadores.
El mandatario lleva días intentando ganar apoyos entre los legisladores para impulsar ese recorte tributario, que pretende que esté en vigor hasta finales de año; pero, por el momento, ni los demócratas ni los republicanos le respaldan.
Préstamos para los pequeños negocios
Además, Trump ha ordenado a su Gobierno que dé préstamos con bajas tasas de interés a los pequeños negocios afectados por el coronavirus y ha pedido al Congreso que incremente en US$ 50,000 millones la financiación de la Agencia para el Desarrollo de la Pequeña Empresa (SBA, en inglés).
Los pequeños negocios, aquellos con menos de 500 empleados, generan el 44% del Producto Bruto Interno (PBI) de Estados Unidos, de acuerdo a un estudio publicado en enero del 2019 por la SBA.
Hasta ahora, las pequeñas y medianas empresas más afectadas en Estados Unidos son las localizadas en los estados de Washington, Nueva York y California, donde se ha detectado el mayor número de contagios.
Lo que Trump no ha anunciado: una baja por enfermedad pagada
Hasta ahora, Trump no ha prometido ni ha aprobado ningún tipo de iniciativa para forzar a las compañías a pagar a sus empleados mientras están de baja por enfermedad.
En Estados Unidos, no hay ninguna ley federal que garantice ese permiso pagado, en comparación con la mayor parte de los países de Europa, donde es un derecho seguir recibiendo un salario cuando uno está enfermo.
De acuerdo al Buró de Estadísticas Laborales de Estados Unidos, solo un 63% de los trabajadores de servicios podrían quedarse casa y seguir recibiendo un salario frente al 90% de los estadounidenses en puestos de gerencia; mientras que aquellos que trabajan a tiempo parcial solo tienen en un 43% de los casos baja de enfermedad pagada.