Los mercados emergentes sufrieron fuertes salidas cuando las secuelas de la pandemia de coronavirus sacudieron los mercados financieros mundiales hace un año, aunque la renta fija emitida por los gobiernos de los mercados en desarrollo y las empresas atrajeron nuevamente a los inversores hacia fines del 2020. (Foto: REUTERS/Brendan McDermid)
Los mercados emergentes sufrieron fuertes salidas cuando las secuelas de la pandemia de coronavirus sacudieron los mercados financieros mundiales hace un año, aunque la renta fija emitida por los gobiernos de los mercados en desarrollo y las empresas atrajeron nuevamente a los inversores hacia fines del 2020. (Foto: REUTERS/Brendan McDermid)

Los volúmenes de negociación de deuda en moneda fuerte de los mercados emergentes sufrieron caídas de dos dígitos en el 2020 interanualmente, según los últimos datos divulgados el lunes de la Asociación de Comercio de Mercados Emergentes (EMTA).

“El año estuvo marcado por el estallido de COVID-19 que provocó una liquidación en los mercados financieros y la dramática contracción del crecimiento económico en todo el mundo”, dijo EMTA en un comunicado.

“La adopción de políticas monetarias expansivas y los rendimientos históricamente bajos de los bonos del Tesoro de Estados Unidos alentaron posteriormente los flujos de capital hacia activos de mayor rendimiento, incluidos los mercados emergentes”.

Los mercados emergentes sufrieron fuertes salidas cuando las secuelas de la pandemia de coronavirus sacudieron los mercados financieros mundiales hace un año, aunque la renta fija emitida por los gobiernos de los mercados en desarrollo y las empresas atrajeron nuevamente a los inversores hacia fines del 2020.

En cuanto a las emisiones individuales, cuatro de los eurobonos negociados con más frecuencia en 2020 fueron de México, incluidos los bonos soberanos con vencimiento en el 2030, 2051 y 2032, así como los de Pemex en el 2050. La emisión de Brasil 2030 ocupó el quinto lugar más negociado.

Los instrumentos de renta fija del mercado local, que representaron el 59% de todos los volúmenes de negociación de deuda en los mercados emergentes, registraron una facturación de US$ 3.015 billones en el 2020, una disminución del 1% con respecto al 2019.