Mensajes diferentes, y a veces contradictorios, de una huelga de cobre en Perú muestran el desafío para los inversionistas interesados en medir el impacto sobre los suministros.
Una huelga de algunos trabajadores de Southern Copper Corp. entró en su segunda semana el martes después de que la última ronda de conversaciones entre la compañía y dos sindicatos fracasara el domingo. Si bien ambas partes dicen que están dispuestas a resolver la disputa, hay poco en lo que están de acuerdo.
Para empezar, la compañía dice que la huelga está afectando a alrededor de 25% de los trabajadores, pero los dos sindicatos dicen que representan casi el 70% de la fuerza laboral. Y mientras Southern dice que permanece en conversaciones con líderes sindicales, el secretario general del SUT-SPCC, Aldo Rodríguez, dice que no hay reuniones programadas para las próximas horas.
Tampoco está claro dónde está teniendo el mayor impacto la huelga. Los sindicatos han pedido a los trabajadores que se concentren en su sede en la provincia de Ilo, cerca de las operaciones de fundición y refinería.
El servicio de trenes a la fundición se ha visto afectado al menos desde el miércoles pasado, cuando los manifestantes se enfrentaron a la policía, dice Rodríguez. Sin embargo, Southern dice que algunos trenes han podido pasar, la fundición está operando "normalmente" y las operaciones de Ilo son "las menos" afectadas por la huelga.
Southern Copper está pidiendo a las autoridades laborales que declaren ilegal la huelga. Al mismo tiempo, los sindicatos dicen que el cese de actividades continuará indefinidamente o hasta que se cumplan sus exigencias.
Las protestas en Southern Copper ponen de relieve el riesgo al suministro que suponen los conflictos laborales. En el resto del Perú, el segundo mayor productor de cobre del mundo, la Federación Minera está celebrando reuniones en todo el país para sopesar el apoyo a una huelga general en enero después de que el gobierno no cumpliera con las solicitudes planteadas tras la última huelga en julio.
El vecino Chile, el principal productor del metal del mundo, enfrenta conflictos propios, con trabajadores en la mina Escondida de BHP Billiton Ltd. dejando de lado sus labores durante 24 horas la semana pasada después de que la compañía anunció 120 recortes de empleos. Negociaciones salariales están programadas en algunas de las minas más grandes de Chile para el próximo año.