Chile colocó un bono por US$ 2,000 millones vinculado a la sostenibilidad (SLB) a 20 años no garantizado, que destinará a propósitos generales del gobierno, la primera deuda de este tipo de un emisor soberano, informó IFR, un servicio financiero de Refinitiv.
Chile estableció un marco de SLB para la oferta, fijando objetivos en dos indicadores clave: emisiones absolutas de gases de efecto invernadero (KPI 1) y cuota de generación de energía renovable no convencional en el sistema eléctrico nacional (KPI 2), agregó el reporte.
La deuda se colocó con un rendimiento de 4.346% y un diferencial de 200 puntos base por sobre el bono comparable del Tesoro de Estados Unidos, según IFR, menos que la guía inicial en el área de 240 puntos base.
BNP Paribas, Credit Agricole y Societe Generale son los agentes líderes de la colocación.
Chile cuenta con nota soberana de A1/A/A- por parte de las principales agencias calificadoras de riesgo.
El objetivo del KPI 2 es que el 60% del total de la electricidad generada en Chile provenga de fuentes renovables en el año hasta el 31 de diciembre del 2032, mientras que el KPI 1 se vincula a la cantidad de gases de efecto invernadero emitida el 2030.