Los inversores nerviosos retiraron capital de los bonos por sexta semana consecutiva, con la salida de US$ 11,400 millones, mientras que US$ 11,600 millones se retiraron de los bonos de grado de inversión. (Foto: REUTERS/Brendan McDermid)
Los inversores nerviosos retiraron capital de los bonos por sexta semana consecutiva, con la salida de US$ 11,400 millones, mientras que US$ 11,600 millones se retiraron de los bonos de grado de inversión. (Foto: REUTERS/Brendan McDermid)

Es probable que los mercados experimenten un rebote a corto plazo antes de reanudar la venta masiva que ha hecho que el índice tecnológico Nasdaq de Wall Street caiga más de un 25% desde principios de año, escribieron los analistas de BofA en una nota de estrategia semanal.

“El miedo y la aversión sugieren que las acciones son propensas a un inminente repunte del mercado bajista, pero no creemos que se hayan alcanzado los mínimos definitivos”, argumentó el equipo dirigido por el estratega jefe de inversiones Michael Hartnett.

La actual agitación del mercado, que ha visto caer las acciones tecnológicas y las criptomonedas, rivaliza ahora con la caída de las puntocom a fines de la década de 1990 y comienzos de los 2000, así como con la crisis financiera de las hipotecas de alto riesgo del 2008, según la nota de BofA.

Las acciones tecnológicas han experimentado las mayores salidas en lo que va de año en la semana hasta el miércoles, con US$ 1,100 millones retirados de los fondos de renta variable, señaló BofA, citando datos de EPFR.

Los inversores nerviosos retiraron capital de los bonos por sexta semana consecutiva, con la salida de US$ 11,400 millones, mientras que US$ 11,600 millones se retiraron de los bonos de grado de inversión.

Por el contrario, los bonos del gobierno de Estados Unidos, vistos como refugios seguros, disfrutaron de sus mayores entradas desde marzo del 2020, con US$ 11,500 millones.

El informe también señaló que los fondos de renta variable de los mercados emergentes experimentaron la primera semana de salidas en siete semanas, mientras que en Europa fue la decimotercera semana consecutiva de flujos de capital negativos.

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