El Banco de Inglaterra (BoE) mantuvo su tasa de interés sin cambios, pero aumentó su programa de compra de activos para estimular la economía británica, que sufrirá en el 2020 una recesión de 11%, más fuerte de lo previsto anteriormente.
El BoE indicó en un comunicado que pondrá sobre la mesa 150,000 millones de libras más (unos US$ 200,000 millones) para enfrentar las consecuencias económicas de la pandemia de coronavirus, lo que eleva su paquete de estímulo financiero a 895,000 millones de libras (US$ 1.16 billones).
El BoE publicó su decisión el mismo día en que el Reino Unido inicia un segundo confinamiento de un mes para intentar contener la nueva ola de COVID-19.
La economía británica se recupera con dificultad del primer confinamiento, lo que ha empujado al BoE a revisar a la baja su proyección de crecimiento para este año y el próximo.
“Las perspectivas económicas son particularmente turbulentas” a raíz de la pandemia, pero también de las negociaciones en curso entre la Unión Europea y el Reino Unido para un acuerdo comercial posBrexit, afirma el Banco de Inglaterra.
La recesión del 2020 provocará una caída de 11% del PBI, según los economistas de la institución, en vez de -9.5% como preveían anteriormente. El rebote en el 2021 será de 7.25%, menos del 9% estimado inicialmente.