Una campaña adelantada y acompañada de un “poco de suerte”, así es como marcha la actual temporada de uva 2021-2022 en Perú. En los más de cinco meses que lleva el inicio de las exportaciones (hasta primera semana de enero), se van enviando 42′151,462 cajas de 8.2 kilogramos. Es decir, el 70% de lo estimado inicialmente (60 millones de cajas) ya se ha despachado.
Pero aún faltan dos meses más para poner fin a la campaña. De acuerdo a Manuel Yzaga, presidente de la Asociación de Productores de Uva de Mesa del Perú (Provid), si se continúa al ritmo actual de exportación, de más de 4 millones de cajas a la semana, los envíos totales de uva de mesa podrían superar los 61 millones de cajas al cierre de marzo, consolidando al país como el segundo proveedor mundial de dicha fruta.
El mejor desempeño se debe a un “poco de suerte”, comenta Yzaga. Aunque reconoce que una golondrina no hace el verano, los exportadores están aprovechando que la producción de uva de calidad en California (Estados Unidos) se terminó antes de lo previsto. En las últimas semanas la fruta ya no habría salido en condiciones óptimas “lo que nos abrió muchas oportunidades” en el mercado americano como en el europeo, dijo.
Y no sería todo. En el norte de Chile, país que es el principal exportador de uvas a nivel mundial y que llega a sus picos de envíos entre los meses de febrero y mayo, podría registrarse una menor oferta de uva.
Ya en setiembre pasado, el portal Fresh Fruit informaba que en Chile se habrían reducido las hectáreas sembradas por falta de agua (un tema que se hace cada vez más frecuente en la agricultura chilena), además de la transición a varietales medias y tardías, que ya daban un espacio más amplio al Perú para colocar su producción en el mercado global.
Este buen panorama se ha traducido también en mejoras en los ingresos de los trabajadores en los fundos peruanos, refirió Yzaga. “Como gremio estamos generando una dinámica económica importante en las zonas donde trabajamos, generamos divisas, y exportamos productos de alta calidad”, anotó.
Según las cifras compartidas por Provid, el 65% de la uva exportada (27.3 millones de cajas) hasta la primera semana de enero es de la zona norte del país; mientras que la zona sur tiene una representatividad de 35% (14.7 millones de cajas).
En esta última zona geográfica se ha podido registrar una evolución favorable en las últimas dos campañas. Solo en la temporada 2020-2021 su producción exportada creció 49% respecto a una campaña anterior.
Uvas patentadas
Provid también reportó que en lo que va de la campaña, la variedad White Seedless o uvas blancas son las más exportadas, con más de 18 millones de cajas, lo que significa un fuerte incremento en 44% frente a la campaña 2020-2021.
La Red Seedless es la segunda clasificación con mayores envíos, presenta un crecimiento de 24% comparado a la campaña anterior. Más abajo se ubica la Red Globe -variedad que hace cinco años era de las más demandadas-, con más de 10.1 millones de cajas despachadas.
“Estimamos terminar la campaña con 25 millones de cajas de uva blanca” estimó Yzaga, lo que significaría que casi el 42% de todos los envíos de uva de mesa peruana serían de este grupo varietal.
¿Por qué se está incrementando más la varietal de uva blanca? La respuesta está relacionada al recambio varietal. “Los costos de los insumos y la producción han subido y no podíamos quedarnos en variedades tradicionales como la Thompson, Crimson Seedless o Sugraone- porque la rentabilidad era baja, ahora se apuesta más por uvas patentadas que producen en una hectárea 50% más frente a otras variedades”, explicó.
Según estimó, de las cerca de 21,000 hectáreas cultivadas con uva de mesa, 10,000 hectáreas aproximadamente estarían cultivadas con varietales patentadas; no obstante, éstas serían variedades tardías (saldrían entre octubre y noviembre en Ica), pero se siguen realizando estudios para tener un varietal temprano en el país.