Rodolfo Moscoso, director de Nex Consulting

Cuestión de confianza empresarial. Buscando calidad en diversos procesos, la homologación es una práctica que se está convirtiendo cada vez más común. Y es que este proceso consiste en establecer un conjunto de requisitos que las empresas solicitan a los proveedores a fin de contratar o renovar la contratación de sus servicios.

Conversamos con Rodolfo Moscoso, director de , quien nos explicó más sobre la homologación, en qué momento se pide y lo que implica este proceso.

La homologación puede estar agrupada en requisitos de calidad, normativa de seguridad y salud ocupacional, normativa ambiental, responsabilidad social y desempeño de la sostenibilidad financiera de la empresa. Según explicó Moscoso, de acuerdo a ello, los proveedores que pasen por las revisiones, se les asignará una calificación que va de 0 a 100%.

¿EN QUÉ MOMENTO SE PIDE UNA HOMOLOGACIÓN?
Rodolfo Mosco aseguró que el cliente decide cuándo quiere que un proveedor se homologue y cuáles serán los requisitos que debe cumplir para obtener una calificación aprobatoria en el proceso. “Es a voluntad del cliente.”, agregó.

Participar en un proceso de homologación propone un panorama bastante favorable para el proveedor porque es una ocasión en la que el cliente le dice (al proveedor) “quiero confiar en ti, pero demuéstrame si puedo”, precisó el director de Nex Consulting.

¿QUÉ IMPLICA UN PROCESO DE HOMOLOGACIÓN?
Los pasos a seguir para el proceso de homologación, según Moscoso, implican primero la invitación del cliente para iniciar el proceso.

Luego de ello, el cliente deberá mostrar los requisitos que busca para confiar en el proveedor. De ya tener un contrato previo, la empresa puede indicar los aspectos a mejorar.

Siguiendo el proceso, se establecen tiempos para las mejoras y la recopilación de documentos requeridos, dentro de la homologación.

Por ejemplo, una vez recibida la invitación, el tiempo de ingreso del proveedor al proceso será de 12 días útiles, aunque tendrá un tiempo máximo de 30 días calendario antes que se venza su invitación.

Cumplido este plazo, el director de , precisó que sigue la inspección para verificar si es que el proveedor subsanó lo requerido por el cliente.

Durante la visita o auditoría, el evaluador verificará pregunta por pregunta que la empresa haya cumplido con lo solicitado. La persona encargada tomará en cuenta las evidencias de la auditoría y acorde a ello, calificará al proveedor con un puntaje que puede ir de 0 a 100%. “La calificación mínima, requerida por las empresas peruanas, es en promedio entre 70 a 80%.”, dijo Moscoso.

El director de comentó, finalmente, que hay dos caminos para llevar un proceso de homologación, la primera es que la misma empresa haga la evaluación y auditoria. Mientras que la segunda será que una empresa tercera puede hacerlo, esta luego será quién entregue un resumen con los resultados obtenidos.