Según el último reporte del INEI a julio de este año, la economía se desaceleró y solo aumentó en un 1.41%, por debajo de las previsiones. A esto se le suma que la tasa de desempleo se mantiene elevada, registrando 7.3% en los últimos tres meses al cierre de agosto, revirtiendo la tendencia positiva que venía mostrando.
“Es un panorama complejo que tiene un impacto en la ciudadanía en general, pero especialmente en las generaciones jóvenes, quienes están en camino a ser financieramente independientes”, comenta Fiorella Cannon, vicepresidente Comercial de AFP Integra.
No obstante, para la experta es posible alcanzar esta meta, por lo cual brinda tres consejos que todos pueden aplicar.
- Traza objetivos claros: para establecer tus objetivos puedes hacerte un par de preguntas: ¿qué metas quisiera cumplir una vez que me independice?, ¿en qué tiempo lo quiero lograr? “Al fijar metas, tendrás en cuenta las acciones que tienes que llevar a cabo para cumplirlas y te ayudará a tener una visión más clara del camino y la estrategia a seguir”, comenta la experta. Recuerda que la independencia financiera también requiere ser honesto contigo mismo respecto a tus gastos, así podrás llevar una vida ordenada y tener estabilidad financiera.
- Ordena tus finanzas personales: uno de los pasos más importantes para alcanzar una independencia financiera es crear un presupuesto. “Es muy importante que te organices y planifiques tus gastos de acuerdo con tus ingresos. Un presupuesto personal debe ser detallado e incluir tus gastos fijos y variables, de manera que puedas identificar aquellos “gastos hormiga” que no te suman”.
- Fija una meta de ahorro: otro consejo es el contar con un capital de ahorro para emergencias, de esta manera no tendrás que recurrir a otras personas para solventar cualquier imprevisto. Ahorrar es muy importante, ya sea para una meta en el corto plazo, como amueblar tu casa, o de largo plazo, como la carrera universitaria de tus hijos, tu primera casa o tu jubilación.
“Particularmente, el ahorro para la jubilación es algo a lo que no solemos poner la debida atención, por el mismo hecho de que lo vemos muy lejano; sin embargo, así como ahorramos semanalmente para comprarnos, a fin de mes, un nuevo electrodoméstico, debemos ahorrar año a año un monto de nuestro sueldo que nos permita ser económicamente independientes cuando ya no podamos o no queramos seguir trabajando”, aconseja Cannon.