Si está pensando en llegar unos minutos tarde a su centro de trabajo para ver la inauguración de Rusia 2018 y todos los partidos de la selección peruana tenga en cuenta que esta práctica podría activarle una causal de despido.
Franco Muschi, abogado laboralista de Garrigues, señala que -de acuerdo a lo establecido en la ley de Productividad y Competitividad Laboral- se puede producir un despido si las tardanzas han sido en reiteradas oportunidades y si es que se ha hecho una amonestación o suspensión previa al trabajador.
"Entonces, ¿cuál es el mensaje que nos da la ley de las tardanzas? Es que las empresas deben tener un correcto control del ingreso de sus trabajadores y tiene que haber sancionado antes por llegar tarde; pero la tardanza por sí sola, aislada y que no se ha repetido en el tiempo difícilmente va a ser una causa de despido", mencionó.
"Sin embargo, hay que señalar que dependerá del contexto porque si era alguien que tenía una cita para una reunión importante en la que iba a presentar el planeamiento de la empresa y no llega el empleador lo puede sancionar, no por la tardanza, sino por la gravedad de esa irresponsabilidad. Cada caso es distinto al otro y tenemos que analizar cada supuesto con absoluta independencia", indicó.
No obstante, cabe precisar que el empleador tiene la libertad de establecer en su reglamento interno o códigos de conducta el tema de cumplimiento de horario; "y cuántas tardanzas puede eventualmente justificar la imposición de una amonestación verbal. Hay empresas que tienen a la primera tardanza una amonestación y a la tercera una suspensión. Entonces, si tengo a un trabajador que ya ha sido amonestado, suspendido y que sigue llegando tarde entonces ahí recién podré aplicar el despido", comentó.