Un reporte sobre el mercado de oxígeno medicinal elaborado por la Comisión de Defensa de la Libre Competencia del Indecopi, observó al menos siete aspectos clave para incrementar la provisión de ese gas en el país para la atención de pacientes con Covid-19, anticipándose a un escenario en que el Perú pueda enfrentar una segunda ola de contagios de ese virus.
Recordó que en entre marzo y agosto del 2020, meses en que se registraron mayores casos de afectados por la pandemia, hubo varias denuncias de alzas de precios de ese producto, por lo cual Indecopi evaluó las condiciones de competencia en el mercado. Ello, a fin además de investigar posibles conductas anticompetitivas o recomendar medidas pro competitivas a entidades públicas.
El oxígeno medicinal es un medicamento esencial para el tratamiento de los pacientes infectados con el COVID-19 que presentan dificultades respiratorias, y puede ser adquirido por centros de salud en estado líquido criogénico o en estado gaseoso envasado en balones a empresas fabricantes, importadoras o envasadoras.
Así, observa que el oxígeno adquirido para los hospitales, en su mayoría, tienen un nivel de pureza de 99.5%, considerado alto, además que existen empresas que producen y comercializan oxígeno de un nivel de pureza de 93%.
INCENTIVAR MÁS PRODUCCIÓN
En esa línea, el reporte destacó como una de las alternativas para enfrentar un posible crecimiento de la demanda, el incentivar una mayor producción local oxígeno medicinal por nuevos agentes. Explicó que la oferta en los procesos de selección convocados por entidades públicas para adquirir oxígeno medicinal se encuentra altamente concentrada, y que ello estaría asociado a una concentración empresarial económica y una barrera de entrada impuesta por el requisito del nivel de pureza requerido.
Actualmente las empresas que tienen el registro sanitario para la venta del oxígeno en estado líquido con un nivel de pureza de 99,5% son Praxair Perú S.R.L., Linde Gas Perú S.A., Tecnogas S.A., Air Products Perú S.A., Indura Perú S.A. y Oxyman Comercial S.A.C. Al respecto, Praxair Perú S.R.L, Tecnogas S.A. y Linde Gas Perú S.A. son parte del mismo grupo empresarial (Grupo Praxair Perú). Por su parte, las empresas Air Products Perú S.A. e Indura Perú S.A. también forman parte del mismo grupo empresarial (Grupo Air Products Perú).
Asimismo, dentro de las empresas que poseen el registro sanitario para la comercialización de oxígeno medicinal en estado gaseoso de un nivel de pureza de 99.5% se encuentran, además de las ya mencionadas, las compañías Oxígeno Loreto S.R.L. y Oxicusco S.R.L.
Al respecto, el reporte identificó que el requisito de utilización del oxígeno del 99% al 100% impuesto por el Petitorio Nacional Único de Medicamentos Esenciales (PNUME) podría afectar la competencia, debido a que los hospitales toman de referencia este documento para realizar sus requerimientos de oxígeno medicinal.
Señaló que empresas pequeñas que solo producen oxígeno al 93% de pureza no pueden participar en los procesos de adquisición convocadas por el Estado. Recordó que el D.U. N° 066-2020 del 4 de junio de 2020, declaró el oxígeno medicinal como elemento de interés nacional para privilegiar su consumo de uso medicinal sobre su uso industrial, y se autorizó excepcionalmente a los centros de salud el uso de oxígeno con un grado de concentración del 93%. Previamente, salvo casos particulares, solo se permitía la utilización de oxígeno de una concentración del 99% al 100%.
Asimismo, indicó el documento, se ha podido detectar que los requisitos de ciertos procesos de selección podrían estar condicionando a que existan menos empresas postoras habilitadas para competir en la provisión de oxígeno a entidades públicas.
Al respecto, recomendó el otorgar incentivos a las empresas para realizar las inversiones necesarias para cubrir el nivel de demanda requerido.
IMPORTACIÓN
Otro factor clave para que éste mercado sea más competitivo, según se desprende del documento, es la importación de oxígeno medicinal, pero, anotó, algunas empresas señalan haber enfrentado inconvenientes para obtener los permisos necesarios que les permitan ingresar ese oxígeno al país.
“Al respecto, se reportaron demoras en los trámites y se observó cierto nivel de desinformación sobre los requisitos a cumplir para obtener los permisos necesarios que les permitan a las empresas importar oxígeno medicinal”, apuntó el reporte.
COMPRA EN CANTIDAD
Una cuarta medida que puede contribuir a enfrentar el potencial problema de desabastecimiento (en caso haya una segunda ola del Covid-19), según el documento, es la articulación de la demanda de los centros de salud del sector público, y como quinto aspecto, adquirir oxígeno en grandes cantidades, lo que a su vez permitirá obtener un mejor precio por metro cúbico de ese gas.
PLANTAS GENERADORAS
Asimismo, considera como alternativa la habilitación de plantas generadoras de oxígeno en los hospitales públicos, la misma que fue utilizada por los gobiernos regionales y otros agentes para mejorar el suministro de oxígeno. “Debido a la concentración de la producción y envasado de oxígeno en la costa, se requiere que éste sea transportado hasta los centros de salud de todo el país para satisfacer la demanda, para lo cual es necesario contar con la infraestructura necesaria para distribuir el oxígeno medicinal de las plantas de producción hacia las regiones donde se requiera”, añadió.
Al respecto, recomienda que las autoridades sanitarias (Minsa, EsSalud, Cenares, gobiernos regionales, etc.) realicen las evaluaciones respectivas en términos de eficiencia para la instalación de las citadas plantas en los hospitales o la distribución de oxígeno adquirido a las empresas del mercado.
De hecho, indicó que para contrarrestar el exceso de demanda, ya se produjo la importación de generadores de oxígeno para los hospitales: en el periodo de enero y setiembre de 2020, se importaron 47 unidades de generadores de oxígeno.
FISCALIZACIÓN
Como séptimo punto clave, el reporte consideró el de la fiscalización, pues, a lo largo de la primera ola de contagios, muchos de los dispositivos comercializados habrían sido previamente sustraídos (robados) de los hospitales públicos y clínicas, así como también que una parte de los balones de oxígeno comercializados no estaban acondicionados para el uso medicinal, por lo que serían perjudiciales para la salud.
“Estos aspectos deben ser fiscalizados por las autoridades competentes. Los hospitales y las clínicas podrían contribuir llevando un control adecuado de los balones de oxígeno que las empresas proveedoras ponen a su disposición”, propuso.