Las exportaciones de bienes de Estados Unidos a China cayeron en diciembre, cimentando un aumento de US$ 45,000 millones en el déficit comercial de 2021 entre ambos países, así como un importante saldo negativo de dos años de los compromisos de compra de Pekín bajo el acuerdo comercial de “Fase 1″ negociado por el expresidente Donald Trump.
La Oficina del Censo de Estados Unidos dijo que el déficit comercial de bienes con China aumentó un 14.5%, a US$ 355,300 millones, el mayor desde el récord de US$ 418,200 millones de 2018. La brecha de 2020 había sido de US$ 310,300 millones, un mínimo de 10 años.
Las importaciones a Estados Unidos desde China se dispararon en 2021 en US$ 71,600 millones respecto a 2020, o un 16.4%, hasta los US$ 506,400 millones, su máximo desde 2018. Las exportaciones a China subieron en US$ 26,600 millones, o un 21.3%, a un récord de US$ 151,100 millones.
El déficit comercial global de Estados Unidos en 2021 se disparó un 27%, hasta un récord de US$ 859,100 millones.
No obstante, el alza de las exportaciones estadounidenses a China en 2021 no fue suficiente para cumplir con los objetivos chinos de aumentar las compras de bienes en virtud del acuerdo comercial de “Fase 1″, firmado en enero de 2020 para frenar la escalada de una guerra arancelaria contra los productos chinos lanzada por Trump en 2018.
En el acuerdo, BePekín acordó aumentar las compras de bienes agrícolas y manufacturados, energía y servicios de Estados Unidos en US$ 200,000 millones por encima de los niveles de 2017 en dos años, entre otros compromisos de acceso al mercado. Los compromisos de compras expiraban a finales de 2021.
La representante comercial adjunta de Estados Unidos, Sarah Bianchi, dijo la semana pasada que está “realmente claro que los chinos no han cumplido su compromiso en la Fase 1″ y que la administración Biden está trabajando con las autoridades chinas para abordar el asunto.
Funcionarios estadounidenses también declararon a Reuters a primera hora del lunes que están perdiendo la paciencia ante la incapacidad de China para cerrar el déficit en sus compromisos de compra.