Redacción Gestión

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Washington (Reuters).- Es necesario un cortafuegos fortalecido para proteger a la economía mundial de la crisis de deuda de Europa, pero el Fondo Monetario Internacional podría no necesitar tanto dinero como pensaba hace sólo unos meses, indicó la directora del prestamista global.

Hablando antes de las reuniones de los jefes financieros mundiales en Washington el 20 y 21 de abril, la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, dijo que un acuerdo entre los países para motivarlos a tomaría tiempo, lo que indica las dificultades para cerrar un trato la próxima semana.

En enero, el FMI estimó que necesitaría 500,000 millones de dólares adicionales para prestar y otros 100,000 millones de dólares en reservas para poder construir una protección adecuada contra los riesgos que representa la crisis de la zona euro.

Las economías emergentes quieren que Europa haga más para ayudarse a sí misma antes de ofrecer frescos recursos para ayudar. Lagarde dijo que no estaba interesada en acumular recursos del FMI para la zona euro sino para los países fuera de la región que podrían enfrentar las consecuencias.

"Un fortalecido cortafuegos global ayudará a completar el 'círculo de protección' para cada país", dijo Lagarde en la Brookings Institution. "El FMI puede ayudar. Pero para ser tan efectivos como sea posible, necesitamos aumentar nuestros recursos", agregó.

Las reuniones de los 187 países miembros del FMI la próxima semana estarán dominadas por discusiones sobre los nuevos recursos del organismo, crecientes preocupaciones de que la crisis de Europa podría ampliarse a Italia y a España y el desacelerado crecimiento en las principales economías emergentes, incluyendo a China.

Lagarde dijo que el FMI estaba reevaluando los riesgos sobre la economía global, y cómo las acciones tomadas por Europa para enfrentar su crisis podrían haberlos templado. "Las necesidades ahora podrían no ser tan grandes como lo habíamos estimado a principios de año", señaló.

Sin embargo, Lagarde manifestó que "el riesgo que ocupa un lugar preponderante es que las tensiones financieras y de deuda soberana vuelvan con fuerza renovada en Europa". Lagarde dijo que las acciones de política en Europa ayudaron a devolver algo de estabilidad en los mercados financieros.