George Soros
George Soros

George Soros llamó a las criptomonedas una burbuja en enero. Ahora su gestora de patrimonios familiares de US$ 26,000 millones planea negociar activos digitales.

Adam Fisher, quien supervisa macroinversiones para Soros Fund Management, con sede en Nueva York, obtuvo en los últimos meses la aprobación interna para comercializar monedas virtuales, aunque todavía tiene que hacer una apuesta, según personas familiarizadas con el asunto. Un portavoz declinó hacer comentarios.

Soros, hablando en el Foro Económico Mundial en Davos, dijo que las monedas digitales no pueden funcionar como monedas reales debido a su volatilidad. Pero no predijo la fuerte caída que algunos observadores habían pronosticado en ese momento.

"Mientras haya dictaduras en auge, habrá un final diferente, porque los gobernantes en esos países recurrirán a bitcoin para construir un fondo de reservas en el extranjero", dijo Soros, de 87 años, el 25 de enero.

Desde que el inversionista multimillonario hizo estos comentarios, bitcoin ha caído un 41%. La volatilidad que ha sufrido el activo en los últimos seis meses ha causado que algunos inversionistas duden del valor de negociar la moneda.

El antiguo gerente de fondos de cobertura Mike Novogratz canceló en diciembre planes para lanzar un fondo de criptomonedas, y optó, en su lugar, por un banco mercantil centrado en criptomonedas y empresas basadas en tecnologías relacionadas.

Otros macro administradores han recurrido a las monedas digitales a medida que disminuyen las ganancias de sus fondos de cobertura. John Burbank, quien cerró su fondo principal el año pasado, planea recaudar US$ 150 millones para dos fondos que invierten en monedas digitales. Su firma Capital Passport comenzó los fondos en enero y principalmente ha buscado inversiones de gestoras de patrimonios familiares y otros inversionistas adinerados.

El año pasado, el multimillonario Alan Howard hizo apuestas personales considerables –aparte de su empresa - en criptomonedas y planea invertir más dinero propio en activos digitales y en la tecnología de cadena de bloques detrás de ellos.

Los inversionistas enfrentan la creciente posibilidad de una intervención del gobierno. Los bancos centrales a nivel mundial están investigando los beneficios y riesgos de las criptomonedas, mientras que los reguladores en Corea del Sur, uno de los mercados de bitcoin más activos del mundo, están tomando medidas enérgicas contra dicha negociación en medio de denuncias de fraude.