El grupo automovilístico alemán Volkswagen va a interrumpir la producción automovilística y las exportaciones en Rusia debido a la invasión a Ucrania.
Volkswagen, que tiene 4,800 empleados en Rusia, informó que “debido al ataque ruso la dirección del consorcio ha decidido interrumpir la producción de automóviles en Rusia hasta nuevo aviso”.
Las exportaciones del mayor fabricante automovilístico de Europa a la Federación Rusa también se han parado con efectos inmediatos.
El grupo VW interrumpe la producción en las factorías en Kaluga, al suroeste de Moscú, y en Nizhny Novgorod, al este de Moscú, de su socio GAZ.
Volkswagen, que entre el 2006 y 2021 ha invertido 2,000 millones de euros en Rusia, comenzó a fabricar vehículos para el mercado ruso en Kaluga, fábrica que tiene 4,000 empleados, en noviembre del 2007.
La producción de Kaluga, que produce el Tiguan y Polo, y el Skoda Rapid fue en el 2021 de 118,000 unidades.
En Kaluga Volkswagen también tiene una fábrica de producción de motores, con una capacidad anual máxima de 150,000 motores, en la que fabrica el motor de gasolina de 1.6 litros de la serie EA211 que se ensambla en el VW Polo y el Skoda Rapid, que se fabrican ahí también, así como en el Skoda Octavia, el Skoda Karoq y el VW Taos, que se producen en Nizhny Novgorod con GAZ.
A finales del 2012, el Grupo empezó a producir bajo contrato en la planta de Nizhny Novgorod de su socio GAZ, una empresa del grupo Basic Element, modelos de las marcas VW y Skoda.
El grupo VW Rus había firmado en junio del año pasado un memorando de entendimiento con la región Kaluga para producir a partir del 2024 el motor de gasolina de 1.4 litros TSI.
Asimismo, el grupo interrumpe las exportaciones de automóviles de sus marcas a Rusia.
La invasión de Rusia a Ucrania también ha frenado la producción automovilística en otras fábricas de VW en Alemania (en Zwickau, Wolfsburg o Hannover), por falta de componentes desde Ucrania.
Estas fábricas ya tenían problemas antes de la invasión por la escasez de semiconductores y por la pandemia y tuvieron que aplicar ERTE.
El fabricante de camiones y piezas de recambio MAN, que es también del grupo VW, también ha parado las exportaciones a Rusia y Bielorrusia.
MAN tiene problemas de suministros por la guerra y ha tenido que interrumpir la producción en Múnich (Alemania) y Krakau (Polonia) y en San Petersburgo la ha reducido por cuellos de botella.
El fabricante de deportivos Porsche, que también es propiedad del grupo Volkswagen, ha parado la producción hasta finales de la semana en Leipzig (este de Alemania), donde fabrica el Macan y el Panamera y ha solicitado un ERTE para sus empleados.
La energética Siemens Energy ha paralizado sus negocios y exportaciones con Rusia y su matriz Siemens también, aunque mantiene servicios locales de mantenimiento de trenes suministrados hace años.