La marca de ropa japonesa Uniqlo suspenderá finalmente sus actividades en Rusia, anunció este jueves su empresa matriz, Fast Retailing, tres días después de afirmar que esta decisión no estaba planeada de inmediato, lo que provocó numerosas críticas.
“A medida que continuamos con nuestra actividad de Uniqlo en Rusia, nos quedó claro que ya no podíamos seguir debido a una serie de dificultades”, señaló Fast Retailing, mencionando “problemas operativos” y “el agravamiento del conflicto” en Ucrania.
“Fast Retailing se opone de manera enérgica a cualquier acto de hostilidad. Condenamos todas las formas de agresión que violen los derechos humanos y atenten contra la existencia pacífica de las personas”, insistió el grupo en un comunicado.
Los comentarios del director general y el fundador de Fast Retailing, Tadashi Yanai, en una entrevista publicada el lunes por el diario económico Nikkei, habían causado polémica.
“Vestirse es una necesidad de la vida. Los rusos tienen el mismo derecho a vivir que nosotros”, declaró Yanai, quien intentó parecer tanto pacifista como neutral al subrayar que “nunca debería haber una guerra” y que “todos los países deberían oponerse”.
“Uniqlo ha decidido que la necesidad básica de los rusos de tener ropa interior y camisetas es más importante que la necesidad básica de Ucrania de vivir. ¡Qué vergüenza!”, comentó el embajador de Ucrania en Japón, Sergiy Korsunsky, en Twitter, al mismo tiempo que la etiqueta #boycottUniqlo comenzaba a propagarse en la red social.
Fast Retailing cuenta en la actualidad con 49 tiendas Uniqlo en Rusia, lo que lo convierte en un mercado menor para una marca, que tenía en noviembre pasado más de 2,350 tiendas en todo el mundo.
Otras marcas como la española Inditex (Zara), la sueca H&M, las alemanas Puma y Adidas y el gigante estadounidense Nike ya han suspendido sus actividades en Rusia.