La pandemia del coronavirus (SARS-CoV-2) ha reconfigurado los hábitos de convivencia de las familias y por ende patrones de consumo, en medio de una combinación de aislamiento por más de 100 días y familias que ha buscado nuevos proyectos para compensar los menores ingresos.
Así, surgieron iniciativas, inicialmente para el abastecimiento de productos de primera necesidad, delivery, por redes sociales o por páginas especializadas, tipo Market Place.
Javier Salinas, director de Centro de Emprendimiento e Innovación de la Universidad del Pacífico (Emprende UP), comenta que, si antes de la pandemia había como 100 startup, durante el periodo de aislamiento social estos se duplicaron.
Sin embargo, aclara que muchos surgieron por la necesidad de compensar sus ingresos, pero que en la medida que se reinician las actividades y algunos logran retornar a sus centros de labores, estas iniciativas desaparecen.
Supermercados virtuales
Empero, Javier Salinas detalla que existe otras iniciativas que han surgido para quedarse, en ello afirma que hay siete supermercados virtuales que se están abriendo espacio.
“Son supermercados virtuales que van a nichos específicos de mercado, y que tienen almacén, logrando potenciar la logística para la entrega de los productos. Chazki y Urbaner, son dos medios logísticos que se han adaptado muy rápido a las exigencias del mercado”, indica.
Reimpulso
Javier Salinas menciona que están pasando a una etapa de crecimiento de los negocios, dado que están apalancándose para crecer en más espacios de almacenamiento.
“Hay almacenes a los que ingresas y es un supermercado completo por dentro, pero sin atención al público, solo delivery”, detalla.
Según Ipsos Perú, el 19% de los peruanos realizaban compras de productos por Internet el año pasado, pero ahora se ha casi duplicado al llegar al 37% de los peruanos, un fenómeno que esperan siga en aumento.
“A este modelo los supermercados virtuales se vienen adaptando los consumidores de manera más rápida que la atención en los tradicionales, y sus tiempos de respuestas suelen ser inmediatas”, menciona el director de Emprende UP, en una etapa en el que entran a una fidelizando los clientes.
El financiamiento con el que se iniciaron muchos de estos supermercados es con los propios proveedores, y con la incorporación de socios.
Respuesta de los supermercados
Realizar un pedido en plena pandemia y aislamiento social hacía que los pedidos en los supermercados tradicionales demoran en tres o cuatro días, y en algunos casos extremos hasta en una semana.
Sin embargo, la respuesta de los supermercados virtuales ha originado que las tiendas tradicionales se vean afectados.
Ante ello, Salinas comente que las marcas tradicionales exploran el surgimiento de marcas adicionales o marcas B, para competir con los supermercados virtuales y atender este nicho de consumidores.
“En poco tiempo veremos esta transformación”, indicó.