Algunos tenedores de bonos en el extranjero de China Evergrande Group no recibieron los pagos de sus cupones al final de un período de gracia de 30 días, dijeron cinco personas conocedoras del asunto, acercando a la endeudada promotora inmobiliaria al impago formal.
Asimismo, a la crisis de liquidez del otrora pujante mercado inmobiliario chino se sumó Kaisa Group Holdings, que también era improbable que cumpliera con el plazo de su deuda ‘offshore’ de US$ 400 millones el martes, dijo una fuente con conocimiento directo del asunto.
La incapacidad de Evergrande para completar pagos por US$ 82.5 millones en intereses vencidos el mes pasado desencadenaría un impago cruzado de sus bonos internacionales -que ascienden a unos US$ 19,000 millones- y le pondría en riesgo de convertirse en el mayor moroso de China, posibilidad que ronda desde hace meses a la segunda mayor economía mundial.
El impago de Kaisa -la inmobiliaria china con más deuda ‘offshore’ tras Evergrande- llevaría al impago técnico a su bono, provocando incumplimientos cruzados en sus bonos ‘offshore’ por unos US$ $12,000 millones.
Evergrande no respondió a una solicitud de comentarios de Reuters y Kaisa -que se convirtió en el 2015 en la primera promotora china en impagar un bono ‘offshore’- declinó hacer comentarios. Todas las fuentes se negaron a ser identificadas porque no estaban autorizadas a hablar con los medios.
Kenny Ng, estratega de Everbright Sun Hung Kai Securities, dijo que los inversores esperaban el impago de Evergrande y “sólo esperaban a ver cuándo sucedería”.
“Al mismo tiempo, los inversores están observando el desarrollo de Evergrande para ver si se encamina a la reestructuración de la deuda o a un plan de pago de acreedores”, agregó.
Evergrande no emitió ninguna comunicación a los tenedores de bonos sobre el pago atrasado, manifestó una de las cinco fuentes.
La compañía anunció el lunes que estableció un comité de gestión de riesgos que incluía a miembros de entidades estatales para ayudar a “mitigar y eliminar los riesgos futuros”.
Esto se produjo tras anunciar que los acreedores habían exigido US$ 260 millones y no podía garantizar los fondos para pagar la deuda. Esto llevó a las autoridades chinas a convocar a su presidente y a asegurar a los mercados que se podría contener el riesgo general.
La agencia de calificación crediticia S&P dijo el martes que la demanda de reembolso de US$ 260 millones mostró que la liquidez de Evergrande sigue siendo “extremadamente débil” y el impago parece inevitable, sobre todo ante los vencimientos por un total de US$ 3,500 millones en marzo y abril del 2022.