A fines de diciembre del año pasado el gobierno chino confirmó que las autoridades sanitarias ya se encontraban tratando docena de casos del Covid-19. El 11 de enero China reportó su primer fallecido por el virus y hacia fines de mes varios países, incluido Estados Unidos, confirmaron pacientes infectados.
"En el mejor de los casos, hacia fines del año pasado, algunas organizaciones, sobre todo las grandes corporaciones, deberían haber al menos tomado en cuenta que en China estaba ocurriendo algo que podría convertirse en una epidemia —acabó siendo una pandemia— que podría llegar a nuestros países y afectar nuestros negocios", considera Nancy Yong, socia de Governance, Risk & Compliance de PwC.
¿Cuántas empresas peruanas advirtieron ese riesgo? Muy pocas. Yong comenta que no es sencillo definir si una pandemia estaba en el radar de los planes de contingencia de las empresas.
“Por lo menos las áreas de sistemas o de tecnología de información posiblemente lo tomaron en cuenta. Tal vez no como una pandemia, pero sí un escenario de desastre natural o uno en el que tenían que trabajar de manera remota”, explica.
Yong estima que solo entre el 5% y el 10% de las grandes empresas peruanas podrían haber considerado esto último.
Ahora que se han implementado medidas de aislamiento social que impactarán fuertemente a diversas actividades económicas, las compañías peruanas podrían aprender de lo ocurrido y elaborar planes de contingencia con lecciones de lo ocurrido.
A continuación, cuatro elementos que las empresas podrían considerar el momento de diseñar un plan de contingencia tras la crisis.
1.- Caracterizar a la empresas. Yong señala que en las compañías relacionadas a los servicios financieros, educación o salud el riesgo laboral es muy crítico. “Una empresa que forma parte de una cadena de suministro y hace materia primas o productos en proceso para otros, actuará de manera distinta”, indica. Otro factor a tomar en cuenta es el alcance de la compañía, si es que tiene presencia regional o nacional. Categorizar estos elementos permitirá delinear un plan en la dimensión que la compañía requiere.
2.- Horizonte temporal. La socia de PwC indica que se debe poner un orden en las medidas que se van a implementar. “Se debe hacer un horizonte de una o dos semanas de trabajo y determinar qué acciones activarán en cada momento”, indica.
3.- Escenarios. Además, se debe identificar cuáles podrían ser las áreas más afectadas del negocio ante la crisis y, para tener una reacción rápida, “elaborar una serie de escenarios de simulación frente a posibles cambios de demanda”, indica.
4.- Adaptación. Ante el escenario actual de crisis, muchas empresas ya están considerando cambios en sus planes de continuidad de negocio. “Hoy en día muchas organizaciones están tratando de reevaluar sus planeamientos estratégicos bajo escenarios pesimistas, moderados y optimistas. Después identificar y definir protocolos de actuación que pueden ser entre corto, mediano y largo plazo. Y es que lo que se haya decidido ayer, hoy puede cambiar y virar a una decisión nueva”, señala.