Redacción Gestión

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Bienvenido al "Inferno" de , el escritor estadounidense que –ayudado de unas botas de gravedad– suele colgarse de cabeza como un murciélago para relajarse y buscar inspiración. Una curiosa forma de evitar el bloqueo literario y mantener los niveles de lectoría y ventas de sus obras, que para nada están patas arriba.

El Código Da Vinci vendió 81 millones de ejemplares en todo el mundo, convirtiéndose en la novela más vendida de todos los tiempos y uno de los diez libros más leídos del mundo junto a la Biblia. Este antecedente fue suficiente para garantizar el éxito de su reciente novela , que no solamente tiene lazos literarios con , sino que también aspira a superarla comercialmente.

El tiene la exclusividad de la novela en español con un primer tiraje de 1 millón de ejemplares, de los cuales 15 mil fueron destinados a y esperan venderse este año. En nuestro , los best sellers locales de literatura no superan los 8 mil ejemplares.

Sin embargo, la expectativa de venta es mayor: "Inferno es la principal apuesta del Grupo Planeta. Pensamos vender más de 2 millones de ejemplares, el doble de "El símbolo perdido". Y en Perú, queremos llegar a los 25 mil libros", calcula , director editorial de Planeta Perú. A S/. 69 el ejemplar, la empresa recaudaría S/. 1.7 millones.

El presupuesto para la publicidad es de unos US$ 25 mil, algo inédito para un libro en el país. "Hemos colocado vallas de publicidad electrónica en las principales avenidas, como si se tratara de una película", refiere Page.

La impresión de cada libro tuvo un costo de entre US$ 2.5 y US$ 3, pero la cadena editorial va encareciendo el producto y de manera especial en el caso de "Inferno", que implica pagarle regalías a como nunca antes se le dio a un escritor.

Por ello, Page explica que la estrategia es vender masivamente porque el margen de ganancia es menor a diferencia de otros libros. Y la apuesta por el bestseller de Dan Brown da esa seguridad.

Inferno vuelve a los misterios relacionados con la historia, el arte, los códigos y los símbolos. Y lo hace con el personaje fetiche de Dan Brown, el catedrático Robert Langdon, interpretado por Tom Hanks en el cine. Esta vez, se ve arrastrado a un mundo terrorífico centrado en la Divina Comedia de Dante Alighieri, específicamente en el Infierno.