El operador de la red gasística francesa Teréga llamó este jueves a recuperar un proyecto de interconexión entre España y Francia, en un contexto en que la Unión Europea (UE) busca reducir su dependencia de Rusia.
“Propondremos que en las próximas semanas se pongan de nuevo sobre la mesa los proyectos sur-norte”, dijo Dominique Mockly, presidente ejecutivo de Teréga, que gestiona la red del suroeste francés.
En el 2019, los reguladores de energía francés y español emitieron un dictamen desfavorable a un proyecto de interconexión gasística a través de los Pirineos, bautizado STEP y conocido anteriormente como MidCat.
Además de las críticas de las oenegés por su impacto medioambiental, la Comisión Europea (CE) llegó en el 2018 a la conclusión de que no podía ser rentable. Pero la situación ha cambiado desde la ofensiva rusa en Ucrania.
MidCat tiene una importancia “crucial” para “reducir nuestra dependencia de las energías fósiles rusas”, aseguró recientemente la titular de la CE, Ursula von der Leyen, que lanzó un plan para desconectarse de Rusia.
España dispone de importantes capacidades para importar gas natural licuado (GNL), que podría así transportarse fácilmente hacia el norte de Europa. “No podemos permitirnos decir que pasamos de estas capacidades”, estima Mockly.
Según Teréga, la interconexión existente entre Francia y España ya funciona a pleno rendimiento y su flujo, tradicionalmente orientado hacia el sur, circula hacia el norte desde la invasión rusa de Ucrania.
Una nueva conexión también representaría una primera piedra en la red de hidrógeno europeo. “Empezamos por el gas, pero será necesario que esta infraestructura se amplíe a continuación para pasar al hidrógeno”, según Mockly.
El regulador francés expresó sus reservas el miércoles, visto “el desarrollo de terminales metaneras en el norte de Europa, el buen funcionamiento de las terminales gasísticas [francesas], del costo...”.