Redacción Gestión

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El buen desempeño que viene mostrando la economía peruana y la baja penetración de los productos de seguros se combinan para generar una escenario favorable para el crecimiento de los seguros de vida, afirmó María Amalia de la Jara, directora de seguros de vida de Mapfre Perú.

"Como dice el dicho, la mesa está servida para los seguros de vida, estamos en un nivel en el cual las personas pueden tener un ahorro y una renta disponible para invertir en asegurar a sus familias", indicó.

En el libro editado por la Fundación Mapfre "El seguro de vida en América Latina" se revela que la penetración de este tipo de seguros en el Perú es de 0.5% (ventas o primas como porcentaje del PBI), mientras que a nivel regional es de 1.1%.

Se detalla también que el gasto promedio anual de un peruano en seguros de vida es de US$ 23.4, que representa el 31% de la media latinoamericana (US$ 75.6%).

De la Jara explicó que aún existen segmentos de la población a los cuales las aseguradoras no han llegado. "El reto de la industria es desarrollar nuevos productos y canales de venta, con eficiencia en costos para acceder a todos los niveles de la población", añadió.

MicrosegurosEn el Perú los seguros de vida han estado enfocados en los segmentos socioeconómicos altos, sin embargo Mapfre está apostando a los microseguros para llegar a la población de sectores C y D, donde hay baja penetración. "Tenemos que romper el mito de que los seguros no son accesibles", dijo la ejecutiva.

Detalló que Mapfre cuenta microseguros desde S/. 3 mensuales.

Por ejemplo, ofrecen productos de seguros de vida, de accidentes y de sepelio que distribuyen a través de bancos, cajas municipales de ahorro y crédito, tiendas por departamentos, entre otros, y que básicamente otorgan indemnizaciones.

Crecimiento El ramo de seguros de vida estuvo creciendo a un ritmo de 15% en los últimos tres años y en los últimos 12 meses sus primas se incrementaron 14%, impulsado principalmente por la mayor demanda de seguros de desgravamen, asociados a los créditos hipotecarios, y a los seguros de trabajo de riesgo relacionados con la minería y la construcción.

Este año podría cerrar con un incremento de entre 15% y 18% impulsado por el dinamismo de estos mismos sectores económico, estimó De la Jara.