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El magnate ruso Mijaíl Fridman afirmó ser “la mayor víctima” de los problemas de la cadena española de supermercados de bajo coste Dia, ante las sospechas judiciales de que podría haber propiciado la baja de las acciones para adquirir el grupo.
"Yo soy la mayor víctima del hundimiento de su acción (de Dia), hemos invertido 1,600 millones de euros en la compañía", declaró el millonario al periódico económico español Cinco Días.
Fridman adquirió Dia en mayo con una oferta pública de adquisición (OPA) hostil lanzada a través de su fondo LetterOne, que ya era el primer accionista de esta empresa en grandes dificultades.
El jueves, la justicia española anunció la apertura de una investigación sobre las condiciones de la operación, sospechando que Fridman podría haber maniobrado para "lograr la baja cotización de las acciones hasta lograr la compra de la compañía", según un auto judicial consultado por la AFP.
Este caso podría llevar a Fridman a ser perseguido por "un delito de maquinaciones para alterar el precio de las cosas", de acuerdo con el mismo documento.
El magnate ruso entró en el accionariado de Dia en el 2017 y, según aseguró a Cinco Días, entonces descubrió que "las finanzas eran engañosas, se encontraron irregularidades".
El título de la cadena supermercados, que en el 2017 cotizaba a unos 4.5 euros, se hundió y durante su OPA del 2019 Fridman propuso comprarlas a 0.67 euros.
"La gente ha perdido el 90% de lo que tenía. También Letterone. Hemos perdido más que nadie", se defendió el empresario, que es la séptima fortuna de su país y se ha visto inmerso en numerosos escándalos.
Propietario también de X5 Retail, una cadena de supermercados rusa, Fridman aseguró haber visto en Dia una "oportunidad" y lo considera todavía "una inversión apropiada" en el largo plazo.
El empresario está investigado también por corrupción en España por las sospechas de la justicia de que habría maniobrado para asfixiar a la sociedad tecnológica española Zed antes de comprarla a bajo coste.
"He tenido cero relación con esta historia. No conocía la existencia de esta empresa", afirmó Fridman, acusando al fundador de la compañía Javier Pérez Dolset de presentar documentos falsificados a la justicia.
A través del fondo LetterOne, con sede en Luxemburgo, Fridman controla compañías en telecomunicaciones, sanidad, distribución, hidrocarburos y finanzas, siendo fundador del primer banco privado ruso Alfa Bank.