“Nos hemos dado cuenta que las fuentes de financiamiento o fondos de inversión siempre van a buscar que el emprendedor sea el que tiene el rol protagónico en el accionariado de las empresas", precisa Yoel Chlimper, CEO de Lucha. (Foto: Archivo GEC)
“Nos hemos dado cuenta que las fuentes de financiamiento o fondos de inversión siempre van a buscar que el emprendedor sea el que tiene el rol protagónico en el accionariado de las empresas", precisa Yoel Chlimper, CEO de Lucha. (Foto: Archivo GEC)

Mariana Castillo Celis

En el programa “La Nueva Empresa”, Yoel Chlimper, co-fundador y CEO de Lucha Startup Studio y Lucía Salem, directora de Proyectos de Lucha, ofrecen las claves para acceder a un co-emprendimiento en una startup social. “La Nueva Empresa” es el espacio de capitalismo consciente de Lucha Startup Studio y la marca Gestión, que es difundido quincenalmente en redes sociales los días miércoles desde las 4 pm. En esta oportunidad, el programa, en su edición No. 27, trató sobre el modelo de co-emprendimiento que viene desarrollando el estudio.

Chlimper sostiene que existen varias personas que comparten el sueño de Lucha de construir empresas en las que el planeta invertiría. “Nuestra frustración con los problemas sociales y ambientales que hay en el Perú y en el mundo ciertamente no solo viene de nosotros…Es una sorpresa muy afortunada que desde el día en que enunciamos al mundo nuestro propósito hasta hoy, hayamos conocido de manera orgánica a muchos emprendedores sociales y ambientales de distintas partes del Perú y de América Latina”, comenta el CEO del startup studio.

Evolución de Lucha

Chlimper y Salem cuentan que el modelo de Lucha ha ido cambiando y evolucionando, pues varias personas que ya contaban con emprendimientos alineados al propósito del startup los buscaban para colaborar en conjunto. “Habíamos comenzado con una idea ortodoxa y tradicional de startup studio en donde nuestro modelo respondía a proyectos endógenos. Poco a poco hemos comenzado a editar el proceso para aprovechar esté aluvión de emprendimientos que se nos han acercado”, explica el co-fundador de la incubadora.

Empezamos con esta idea de startup studio puro en el que nosotros identificábamos un problema, una oportunidad y diseñábamos una empresa 100% desde Lucha. Ahora hemos ampliado el espectro, pues estamos recibiendo emprendedores que ya tengan una idea o que ya vengan con un proyecto en etapa temprana, con el cual ellos ya han identificado algún problema. En ese sentido, lo que ahora hacemos es co-diseñar y co-emprender. A partir de lo que han construido intentamos multiplicar el alcance tanto de negocio como impacto”, agrega Salem.

“Se fue dando primero naturalmente. Nuestro primer éxito fue con Pachamama. Hace casi un año conocimos a Víctor Vera, co-fundador y CEO de esta empresa con propósito social y ambiental. Quedamos fascinados con él como emprendedor, el propósito que perseguía con la empresa y todo lo que había logrado en poco tiempo”, detalla.

Añade Salem que tuvieron varias semanas de trabajo en conjunto, en las que identificaron qué oportunidades había de crecimiento en esta empresa. “Eso nos hizo comenzar a plantearnos la idea de que ese era un modelo que podría funcionar”, comenta.

Elección de startups

“Nos hemos dado cuenta que las fuentes de financiamiento o fondos de inversión siempre van a buscar que el emprendedor sea el que tiene el rol protagónico en el accionariado de las empresas. Este líder debe estar alineado con los valores y el propósito de la empresa”, cuenta Chlimper.

El CEO de Lucha sostiene que existen algunas diferencias en las características de personalidad de un emprendedor y un gerente. “Un emprendedor tiene mayor tolerancia al riesgo, tiene una conexión más íntima con la empresa y usualmente tiene una mayor disposición a cuestionar la manera en la que se hacen las cosas. Además, logra transmitir su identidad a la cultura y marca de la empresa”, menciona Chlimper.

No obstante, agrega que no solo el propósito de la empresa y el propósito del emprendedor deben estar alineados, “todas las personas que conforman la empresa tienen que compartirlo también. Mi vida está muy conectada con la esencia de Lucha, y lo mismo percibo en todo mi equipo. La clave es lograr tener personas cuyas vidas y cuyos propósitos están alineados con el propósito de la empresa”.

Por su parte, Salem enfatiza que, cuando hicieron la convocatoria de co-emprendimiento se hicieron la pregunta sobre el perfil que debía cumplir el emprendedor y llegaron a la reflexión que para hacer que esto funcione se necesitan dos cosas: “En primer lugar, tenemos que enamorarnos del emprendedor. En segundo lugar, los emprendimientos deben tener mucho potencial de escalamiento de negocio e impacto”, afirma Salem.

“Como en cualquier relación humana siempre hay una parte emocional que proviene de la naturaleza humana. Nosotros estamos buscando seres humanos con quienes construir proyectos”, resalta Chlimper.