Redacción Gestión

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Londres (Reuters).- La minera Xstrata revisó los términos de su controvertido esquema de pagos para la retención de su personal gerencial, ofreciendo recompensas ligadas a metas de ahorro y pagos completamente en acciones, con el fin de destrabar la fusión con la operadora global de materias primas Glencore.

Glencore y Xstrata luchaban por salvar la oferta de la primera por 26,000 millones de dólares para adquirir a la segunda, después de que un accionista clave de Qatar hiciera una tardía demanda de mejores condiciones que obstaculizaba el acuerdo.

La intervención qatarí había puesto el pacto contra las cuerdas, ya que había llevado a una serie de accionistas a rememorar sus propias preocupaciones, vinculadas con el y los temores de que la entidad combinada se involucre en negocios más riesgosos.

Qatar Holding, que estuvo en silencio durante meses mientras acumulaba la segunda mayor participación en Xstrata, dijo el martes en un sorpresivo comunicado que apoya los principios del acuerdo, pero quiere 3.25 nuevas acciones de Glencore por cada título de Xstrata, por sobre la oferta de 2.8 papeles.

Varias fuentes cercanas al acuerdo consideraban que ese pedido haría muy difícil para Glencore y Xstrata seguir adelante con la fusión. Glencore tiene dos días para hacer más atractiva su propuesta o para retrasar una reunión de accionistas prevista para mediados de julio.

En la primera señal de movimiento, Glencore dijo que estaba evaluando propuestas del comité de Xstrata para cambiar ciertos aspectos de los arreglos relacionados con los incentivos a la gerencia.

Finalmente, el presidente de Xstrata, John Bond, dijo que la empresa había escuchado las demandas de sus accionistas desde que se difundieron los documentos de la fusión y que las enmiendas propuestas se realizaron con eso en mente.

"Estos arreglos ahora permiten a los accionistas focalizarse en la racionalidad estratégica de la fusión", indicó Bond en un comunicado.

Las recompensas por retención sólo se pagarán totalmente si se logra un ahorro de costos adicional de 300 millones de dólares con la fusión en los dos años posteriores a que se complete el acuerdo.

El rol de Qatar, con un 11% de Xstrata, es vital, debido a que Glencore requiere la aprobación de un 75% de los accionistas excluyendo su propio 34%.

Ello implica que, si la minoría de inversores con poco más del 16,5 por ciento del total de las acciones de Xstrata vota en contra del acuerdo, este sería desbaratado.

Analistas han estimado que el precio de las acciones de Xstrata caería en un 30% o más si el acuerdo fracasa.

Tras años de conversaciones, Glencore y Xstrata acordaron en febrero una "fusión de iguales" de todas las acciones, para crear una operadora de materias primas y minera global.

Sin embargo, el tema de los pagos a los ejecutivos amenazaba con estancar el pacto. Tal como estaba diseñado, 73 ejecutivos recibirían más de 170 millones de libras esterlinas por estos acuerdos.

Los accionistas de Xstrata estaban disconformes con que las recompensas sean pagadas fundamentalmente en efectivo, en lugar de acciones, y que no estén ligadas al desempeño a futuro, con lo cual ante el nuevo ofrecimiento podría allanarse el camino del acuerdo.