La francesa TotalEnergies y la noruega Equinor anunciaron que acordaron vender sus participaciones en el proyecto Petrocedeño en Venezuela a una filial de PDVSA, que se convertirá en el único propietario.
La salida se produce cuando las sanciones de Estados Unidos destinadas a obligar al ilegítimo presidente Nicolás Maduro a abandonar el poder han complicado la capacidad de las compañías petroleras para operar en la nación miembro de la OPEP.
Antes de la venta, TotalEnergies tenía una participación de 30.33% en Petrocedeño y Equinor poseía el 9.67%. PDVSA tenía el 60% restante, que incluía un campo de crudo pesado en la faja petrolífera del Orinoco y un mejorador que convertía el petróleo en grados exportables.
“La Corporación Venezolana de Petróleo (CVP), filial de Petróleos de Venezuela S.A. asume el 100% de participación de la empresa Petrocedeño, después de un proceso de negociación sumamente exitoso con las empresas TotalEnergies y Equinor, que le otorga plena soberanía sobre esta empresa venezolana”, dijeron PDVSA y el Ministerio de Petróleo en un comunicado.
La francesa TotalEnergies confirmó por separado la transacción y agregó que significaría una pérdida de 1.380 millones de dólares para la compañía.
Equinor dijo que la decisión respalda su “estrategia corporativa de enfocar su cartera en áreas centrales internacionales y geografías priorizadas donde Equinor puede aprovechar sus ventajas competitivas”.
PDVSA informó que las empresas manifestaron interés “en nuestra industria de hidrocarburos y participar en otros negocios”, sin más precisiones.
Petrocedeño produjo alrededor de 14,000 barriles por día (bpd) en mayo, según documentos internos de PDVSA vistos por Reuters, mientras que las empresas conjuntas en la faja del Orinoco de propiedad parcial de Chevron y la CNPC de China produjeron cada una más de 50,000 bpd.