La empresa argentina Sinergium Biotech se prepara para producir vacunas contra el COVID-19 de tecnología ARN mensajero, similares a las de las compañías Pfizer y Moderna, que destinará a los países de América Latina mediante un convenio con la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
“Estamos muy contentos de recibir esta tecnología porque nos permite a largo plazo no solo desarrollar una vacuna contra el COVID sino también otras vacunas para otras enfermedades”, dijo Fernando Lobos, director de Desarrollo de Negocios de Sinergium Biotech, aunque reconoce que en ese proceso se encuentran en “el día cero”.
El proyecto se llevará a cabo mediante una asociación entre Sinergium Biotech, que se encargará del envasado de la vacuna, y la también argentina mAbxience, de su mismo grupo privado, que asegurará el principio activo.
La farmacéutica mAbxience ya produce para América Latina el principio activo de la vacuna antiCOVID de la firma AstraZeneca.
Ahora, las dos compañías deberán “definir el proceso de producción, y en base a eso las inversiones y los equipamientos que haga falta”, indicó Lobos en la sede de la planta de Garín, a las afueras de Buenos Aires.
“Hoy es el día cero y empezamos a andar este camino. Sabemos que nos va a llevar varios meses entender la tecnología y hacer las inversiones necesarias antes de que podamos pensar en tener un producto para fase clínica. No va a ser la vacuna exactamente igual a la de Pfizer o a la de Moderna. Va a ser una vacuna similar que resultará de nuestro proceso de producción”, refirió.
Sinergium Biotech, empresa creada en el 2009, produce vacunas contra el neumococo, el virus del papiloma humano y la antigripal estacional, de las cuales ha abastecido 170 millones de dosis.
Reducir la dependencia
Además de Argentina, Brasil también fue seleccionado por la OPS para desarrollar y fabricar vacunas contra el covid de ARN mensajero, a través del Instituto de Tecnología en Inmunobiológicos Bio-Manguinhos, que integra la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz) del ministerio de Salud de ese país.
La meta de la OPS es reducir la dependencia de medicamentos, vacunas e insumos médicos producidos fuera de América Latina y el Caribe.
Los centros seleccionados se comprometieron a crear un centro de capacitación y entrenamiento para la región sobre la tecnología de ARN mensajero, y presentarse a las licitaciones del fondo rotatorio de la OPS, explicó Lobos.
A diferencia de las vacunas de virus atenuado o inactivado, las de ARN mensajero dan instrucciones a las células para generar una proteína que desencadena una respuesta inmunitaria frente a la infección.
“Hay millones de personas vacunadas ya con esta tecnología. Confiamos en que todos los procesos regulatorios y pruebas clínicas darán la seguridad para que esta vacuna también sea segura”, declaró Lobos.