El director general del banco alemán Deutsche Bank, Christian Sewing, afirmó que la nueva práctica de trabajar desde casa y realizar reuniones por video implica la posibilidad de ahorrar dinero, ya que la empresa gasta menos en espacio de oficina y viajes.
“Si el 60% de los empleados en todo el mundo pueden trabajar remotamente y seguir ofreciendo excelente servicio a nuestros clientes, entonces por supuesto tenemos que preguntarnos: ¿podemos darle a nuestro personal la flexibilidad de trabajar desde casas si así lo desean?”, declaró Sewing en su discurso ante la junta directiva.
“Y de ser así, ¿necesitamos tantas oficinas en costosos centros urbanos?”, añadió.
Al haber menos viajes corporativos, la empresa se ahorrará tiempo y dinero y el medio ambiente se beneficia también, resaltó.
Aseguró que está en buenas condiciones financieras y que seguirá sus planes de recortar gastos a fin de incrementar sus ganancias.
Sewing dijo en la reunión anual de la junta directiva —realizada por internet debido al peligro del coronavirus— que la compañía está encaminada a cumplir su meta de reducir costos a 17,000 millones de euros (US$ 18,600 millones) en el 2022, comparado con 21,500 millones de euros el año pasado.
El banco dijo que no pagará dividendos mientras realiza una profunda reestructuración a fin de eliminar negocios más riesgosos y menos lucrativos, para enfocarse en su clientela europea.
Sewing afirmó que las reservas financieras del banco superan lo exigido por las regulaciones y que la compañía mantiene las metas fijadas el año pasado.
El banco “es parte de la solución” a la crisis, pues asesora el gobierno y actúa como “una cadena de transmisión” de 6,500 solicitudes de créditos de emergencia para un volumen de más de 5,000 millones de euros.
Deutsche Bank tenía 88,000 empleados a fines del año pasado.