Christian Lengua
Luego de la pandemia y las restricciones para realizarse cirugías electivas, en los últimos tres meses se ha notado un auge en las operaciones de tipo estético. El cirujano plástico Raúl Manzaneda del centro de estética Liposucción de Alta Definición Perú comentó que realiza tres intervenciones diarias de lunes a jueves y tiene reservas por los próximos dos meses.
Esto pese a la caída del turismo médico, es decir las personas que venían principalmente de Europa y Estados Unidos a hacerse algún arreglo estético. Diciembre, enero y febrero eran los meses cuando más se realizaban estas operaciones y casi el 60% de pacientes venía de otros países.
Actualmente, con las restricciones de vuelos de Europa, llegan principalmente de Estados Unidos y Chile, con lo que se viene recuperando en parte este flujo. “Esta semana operamos a una chica que tuvo que tomar tres aviones desde California”, contó.
Los turistas pasan entre 20 y 25 días en el país. Al llegar deben hacerse la prueba COVID-19, pasar por una cuarentena de 10 días, luego se vuelven a hacer el hisopado, y si todo está bien en ese momento ya se pueden operar.
Manzaneda comentó que aún llegan algunas reservas de pacientes de España y Francia, pero son con fecha abierta, hasta que reabran los vuelos.
Explicó que muchas personas llegan por recomendaciones de contactos que tienen en varios países, pero también porque en el Perú hay cirujanos plásticos que son referentes internacionales.
“Perú es conocido en el mundo por las definiciones corporales, todo lo que es cirugía con fines atléticos como implantes de abdomen (sixpack) y volumización de piernas”, precisó.
En el centro de estética, ubicado en la Torre de Consultorios de El Golf de San Isidro, se realizan cirugías plásticas, estéticas y reconstructivas. La mayoría son pacientes de 18 a 45 años, y el 78% son mujeres.
La cirugía más pedida en ambos sexos es liposucción, y en segundo plano para hombres es rinoplastía, y para mujeres el implante mamario.
Con respecto a los precios depende del tipo de cirugía. Manzaneda comentó que a diferencia de Brasil donde los precios son fijos y si alguien cobra un centavo más puede ser procesado, en Perú hay una gran variedad de precios. “Por una rinoplastia te pueden cobran entre S/ 1,000 y S/ 15,000. La diferencia es dónde y quién te opera”.
Reconoció que en el rubro hay un problema de informalidad que pone en riesgo a los pacientes. “El consejo es que antes de operarse busquen en la Sociedad Peruana de Cirujanos Plásticos o en el Colegio Médico del Perú para ver si pertenece o no. Si está, hay una certeza que el cirujano es certificado y va a operar en una clínica certificada”, dijo.
“Quiero ser como ella”
Así como las técnicas de cirugía estética han ido evolucionando, las exigencias del medio y los estándares de belleza también han influido en los requerimientos. Antes se buscaba ser delgada y ahora, por influencia de redes sociales y los nuevos estándares de belleza, se busca un cuerpo atlético.
“Tiene sus pro y contra. Te permite tener una vida más saludable buscando tener un abdomen marcado, pero a la vez te puede afectar esa exigencia desde un punto de vista psicológico”, refirió.
Manzaneda cuenta que le ha pasado que una persona con obesidad quiere hacerse un contorno corporal, pero no se puede porque primero tiene que bajar de peso. O una paciente que quiere un implante de senos muy grande y es muy delgada. “En ese caso, yo rechazo a la paciente, porque para elegir un implante se hacen mediciones, y hay un implante ideal”.
Consolidación
Antes de la pandemia, el cirujano pensaba abrir un nuevo centro de estética en Miraflores, y tenía el local prácticamente alquilado. Pero con la coyuntura decidieron dejar el proyecto de lado y agrandar las oficinas en San Isidro donde trabaja con otro cirujano, un anestesiólogo y un grupo de enfermeras.
En el centro de El Golf se realizan atenciones y curaciones y las intervenciones se hacen en una clínica de La Molina.
¿Y provincias? “Nos ofrecieron abrir en Arequipa y Trujillo, pero no está dentro de los planes”, apuntó Manzaneda. Explicó que en la cirugía plástica es imprescindible hacer un seguimiento constante del paciente. Por eso, prefiere trabajar solo en Lima.