El conglomerado estadounidense General Electric (GE) anunció que va a separar sus actividades en tres compañías diferentes, todas presentes en bolsa y que se especializarán respectivamente en la aviación, la atención sanitaria y la energía.
“Con la creación de tres empresas internacionales, líderes, cada una se puede beneficiar de una mayor especialización, de una redirección de recursos bien adaptada y de una flexibilidad estratégica que permita obtener un crecimiento a largo plazo y valor para los consumidores, los inversionistas y los empleados”, declaró Lawrence Culp, el director ejecutivo de GE, citado en un comunicado.
Concretamente, GE prevé crear a comienzos del 2023 una nueva entidad a partir de su división de salud, en la cual mantendrá una participación de 19.9%.
Las actividades vinculadas a las energías renovables y a las turbinas eólicas, al gas y el vapor, serán reagrupadas en el seno de una compañía única a partir del comienzo del 2024.
Tras todos esos cambios, el nombre “General Electric” será conservado para una tercera empresa especializada en el sector aeronáutico.
Creada al final del siglo XIX por Thomas Edison, GE ha sido desde hace mucho tiempo una de las industrias insignia estadounidenses con presencia en numerosos sectores, pasando del transporte eléctrico a las finanzas, los medios o la informática.
Duramente golpeado por la crisis del 2008, el conglomerado ha hecho frente a un proceso de reestructuración y a una enorme deuda en los últimos años.
En el 2018 salió del Dow Jones Industrial Average, índice de referencia en Wall Street, al que perteneció por 111 años.
Y en octubre presentó resultados trimestrales más satisfactorios, beneficiándose especialmente del fuerte aumento de beneficios en el sector de la aviación.