BCP
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El área de planificación patrimonial de una entidad financiera en los mercados globales no se concentra solo en responder cuánto rendimiento tendrá la riqueza del ahorrista o cuáles serán los instrumentos de inversión para maximizar el retorno.

“Las respuestas que ofrecemos, a diferencia de las áreas de la banca tradicional, son otras”, asevera Óscar Falero, gerente de Planificación Patrimonial del BCP.

Estas son algunas de las preguntas que responde el equipo de Falero: ¿tengo los recursos suficientes para manejar mi estilo de vida cuando me jubile?; en el caso de priorizar al entorno familiar, ¿mis hijos están preparados para recibir una riqueza para el día de mañana, cuando yo no esté?

Por otro lado, si se trata de multiplicar los recursos, ¿mi negocio operará de la manera adecuada si yo y las personas claves aún no lo estamos gestionando? O la interrogante de moda en diciembre del 2017: ¿mi cartera de inversión tiene la suficiente eficiencia para minimizar el impacto tributario?

Confianza
“Al principio, cuando se creó el área, en el 2011, los clientes no estaban dispuestos a hablar sobre sus temas personales. Tratar temas cualitativos era sensible. Luego, con confianza y buen manejo, cambiaron las cosas”, recuerda Falero, quien estuvo en el grupo que fundó esta área del BCP.

Añade que, ahora, con un país más abierto, el cliente de planificación patrimonial tiene otra visión. “Los clientes tienen su propia huella digital: son casos particulares que demandan un sofisticado plan para manejar su riqueza”, describe el ejecutivo.

Inversiones
El primer paso de la estrategia de planificación patrimonial del BCP es la gestión de flujos que requiere una familia para mantener su estilo de vida. “Mapeamos todos esos flujos, vemos sus inversiones y sus riesgos y sus necesidades para el futuro. Se requiere ver temas sucesorios y jubilación”, precisa.

Describe, asimismo, el manejo de inversiones que va más allá del retorno, el cual está segmentado en tres niveles de riesgo: personal, diversificado y aspiracional.

“Buscamos rentabilidades en un rango de entre 2% y 4% para el caso del personal (depósitos); para el segundo, rentabilidades entre 5% y 8%; y el tercero, que puede oscilar entre 10% y 20%”, detalla Falero, luego de precisar una distribución de 30%, 50%, y 20%, respectivamente, entre los tres niveles de riesgo asumidos por sus clientes.

Plan amnistía
“La amnistía tributaria no nos ha tomado de sorpresa”, expresa Falero, al referirse al beneficio ofrecido por el gobierno para propiciar la repatriación de capitales.

Al principio del presente año, la gerencia de Gestión Patrimonial del BCP proyectó que podrían llegar al Perú entre US$ 5.000 millones y US$ 6.000 millones. De esta cifra, el estimado por captar en el caso del BCP oscilaba entre 30% y 50% gracias a la posibilidad ofrecida en la exposición de portafolio.

En ese sentido, Falero remarca que su área trabaja desde el 2013 al plantear una estrategia tributaria para sus clientes. “Manejamos esa información con transparencia y con mucha confidencialidad”, remarca el financial planner del BCP.

Falero agrega que han sido relevantes las reuniones realizadas con tributaristas, en las que han podido fijar las respectivas estrategias de eficiencia tributaria de las carteras.

“Fácilmente podemos hacernos cargo del 50% de lo que venga a banca privada por este concepto; desde el 2011 hemos tenido esa proporción de los recursos”, menciona, tras vaticinar que en las últimas semanas del 2017 se concentrará el mayor monto de capitales repatriados y declarados.