Antonella Romero, Ecotrash. (Foto: GEC)
Antonella Romero, Ecotrash. (Foto: GEC)

Antonella Romero y Sandra Justo no comprendían cómo en el Perú aún no existe un plan estratégico para enfrentar un problema sustancial: la cantidad de basura que se produce.

Frente a este escenario decidieron crear Ecotrash, una startup social que crea trabajo digno para recolectoras a través de la tecnología. Ecotrash funciona con una plataforma donde cualquier usuario puede crearse una cuenta, mandar una alerta y así se le deriva un recolector para recoger sus productos, el usuario va acumulando puntos para intercambiarlos en la plataforma.

Actualmente están recibiendo papel, cartón y botellas de plástico. La startup trabaja directamente con un grupo de recolectores -seis mujeres y dos hombres-, el ingreso promedio de una persona con este oficio es de US$ 3 dólares diarios, con Ecotrash pueden llegar a incrementar sus ingresos en un 40% y reducir su jornada de trabajo.

Romero explica que han desarrollado la aplicación en un sistema tanto analógico como para un smartphone a fin de que sea sencillo para los recolectores afiliarse y no tengan que hacer un gasto adicional.

Tanto usuarios independientes como empresas pueden utilizar Ecotrash de manera gratuita, sin embargo, esta startup también ofrece un servicio particular a sus clientes corporativos.

“La basura es una gran fuente de información, nosotros digitalizamos estos datos y se los proveemos al cliente, de esta forma él puede tener un reporte de manera instantánea de cuanto está reciclando e incluso saber que se está desperdiciando y tomar una decisión para reducir esto”.

Otra de las rutas de ingresos de Ecotrash está en vender los productos que se recolectan. “El reciclaje es algo que está muy rezagado en la pirámide de oficios, nadie lo ve como una oportunidad de negocios.

Sin embargo, es un sector que ha facturado S/ 600 millones en el 2018”, refiere.

Actualmente, Ecotrash se encuentra en 17 distritos de Lima Metropolitana, tiene 18 clientes corporativos y 9 recolectoras asociadas. Durante el primer trimestre del 2019 han recogido 27 toneladas.

Esperan expandirse a cuatro regiones más y a trabajar directamente con municipalidades y gobiernos locales.

“Para el próximo año esperamos cerrar en nuestro punto de equilibrio, para eso necesitaríamos llegar a que el 30% de personas en un edificio reciclen, empezamos con 6% y en estos momentos estamos con 19%”.

A largo plazo la meta de la startup es recolectar 30 toneladas diarias en las cinco regiones a las que apuntan.

Con esto abastecerían a sus clientes (las cinco empresas que tienen el 80% del mercado) que actualmente tienen que importar el material.