(Bloomberg) La incertidumbre sobre las políticas nacionales del Presidente Donald Trump y la debilidad de las monedas europeas impulsaron las compras realizadas por compañías estadounidenses en el extranjero durante el primer trimestre del año.

Las empresas estadounidenses gastaron más de US$ 70,000 millones en comprar compañías europeas en los tres meses transcurridos hasta el 31 de marzo, más del doble que lo que gastaron en el mismo período del año anterior y el mayor monto desde 2007, según datos compilados por Bloomberg.

En total, se anunciaron acuerdos por US$ 179,500 millones relacionados con empresas de Europa, según los datos, un aumento de 28% con respecto a 2016.

Aunque el valor de las adquisiciones de empresas estadounidenses rebasó ese monto, con US$ 245,000 millones, esos acuerdos cayeron 5% con respecto al año anterior, debido a una escasez de adquisiciones de alto valor que han apuntalado un récord de acuerdos desde 2014.

"Las compañías están yéndose a lo seguro, y evitan las fusiones grandes y complejas", dijo Michael Carr, co-presidente mundial de fusiones y adquisiciones en Goldman Sachs. "Pero existe el deseo, y los equipos directivos están listos para iniciar transacciones significativas – solo depende de la claridad de Washington".

La mayor transacción anunciada durante el trimestre fue la compra efectuada por Johnson & Johnson del laboratorio farmacéutico suizo Actelion Ltd. por US$ 29,900 millones. Fue la única transacción con un valor de más de US$ 20,000 millones, en comparación con tres de esos acuerdos durante el mismo período de 2016.

Los objetivos europeos también resultan más atractivos porque las fluctuaciones cambiarias ayudan a los compradores estadounidenses a obtener más por su dinero. La libra ha caído cerca de 16% contra el dólar desde el 23 de junio ahora que el Reino Unido inició la cuenta regresiva para el Brexit, mientras que el euro ha estado casi en paridad con el dólar desde principios de año.

De los cinco mayores acuerdos anunciados, solo uno, la fusión de Reckitt Benckiser Group Plc con Mead Johnson Nutrition por US$ 17,900 millones implicaba un objetivo estadounidense. Más notable aún, el mayor acuerdo que involucró tanto a un comprador como a un vendedor de Estados Unidos fue la adquisición de la compañía de servicios veterinarios VCA Inc. por Mars Inc., por US$ 9,100 millones.

Peter Tague, co-responsable de fusiones y adquisiciones globales en Citigroup Inc., dijo que la fortaleza de las compras estadounidenses en el extranjero sugiere que las empresas no están demasiado preocupadas por la posibilidad de políticas más proteccionistas de Trump, como gravar las mercancías que ingresan al país.

"Lo que va a ser interesante es la disparidad entre la retórica y lo que realmente se promulgará", dijo Tague. "Hasta que la política sea mucho más tangible en términos de alcance y oportunidad, muchas compañías escucharán a Washington, pero pocos permitirán que defina su estrategia".

La mitad de los participantes en una encuesta reciente de Brunswick Group consideran que la administración de Trump es positiva para la actividad de fusiones y adquisiciones debido a la posibilidad de una reforma tributaria corporativa, una supervisión antimonopolio menos estricta y la repatriación de capitales del extranjero. Aunque todavía es incierto si sus deseos se harán realidad.