El riesgo político comienza a encarecer el financiamiento de las grandes empresas en el país.
Así, la tasa de interés preferencial corporativa a 90 días en soles se incrementó desde 0.55% en marzo, a 0.58% en abril y a 0.65% en lo que va de mayo, tras mostrar una permanente caída en los meses previos, según datos del Banco Central de Reserva (BCR).
Además, la tasa de interés preferencial para préstamos a grandes compañías a 360 días en moneda local aumentó progresivamente de 0.94% en marzo a 1.02% en abril y a 1.10% a la fecha.
Percepción
La percepción de riesgo del país está subiendo, lo que hace que el financiamiento afuera sea más caro y conduce a una sustitución de endeudamiento externo por interno por parte de las corporaciones, señaló a Gestión Jorge Chávez, presidente de la consultora Maximixe.
La prima de riesgo que se incorpora en los créditos se ha elevado en el país por el riesgo electoral, lo que marca un cambio de tendencia, pues en los últimos meses el comportamiento de las tasas era a la baja, agregó.
Negocio
Según Mario Guerrero, subgerente de Economía Monetaria de Scotiabank, este ascenso en el costo del crédito implica el fin del impacto de la política monetaria expansiva del BCR, tras un año de fijar la tasa de referencia en un mínimo histórico de 0.25%.
“El nivel de las tasas corporativas y de créditos hasta 360 días ya estaban muy bajas, no podían bajar más; han empezado a subir por naturaleza propia del negocio”, manifestó.
Bonos
El aumento de la tasa de los bonos soberanos ante la incertidumbre electoral por la que atraviesa el país en el último mes también impulsa el costo de financiamiento a grandes empresas, refirió un ejecutivo bancario.
A fin del primer trimestre, la tasa de interés del bono del Tesoro Público en soles a 10 años estaba en 4.85%, mientras que a la fecha asciende a 5.32%.
Asimismo, el CDS peruano, que estima el costo de asegurar la deuda local ante la posibilidad de cese de pago o default, se ha incrementado de 83 puntos básicos en marzo, a 94 puntos el último viernes.
Distinta dirección
Sin embargo, el indicador chileno se redujo de 59 a 54 puntos, al igual que en Brasil y México, en los que bajó de 225 a 186 puntos y de 114 a 98 puntos, en cada caso, durante el mismo periodo.
Los índices peruanos van en distinta dirección que los regionales, lo que demuestra que es por un factor plenamente interno, aseveró el especialista.
Por su parte, Luis Eduardo Falen, head de macroeconomía de Intéligo SAB, sostuvo que este cambio de tendencia se explica, además, porque el impacto del programa Reactiva Perú, cuya colocación de créditos fue a tasas muy bajas, se viene disipando.
Medidas
La tasa promedio de estos préstamos con garantía estatal para el segmento corporativo fue 1.11% y 1.66% en la primera y segunda fase, respectivamente.
El riesgo político ha expuesto a la economía en general a un mayor costo de financiamiento, aunque el BCR podría tomar medidas para evitar que este se eleve demasiado, expresó Falen.
Morosidad
El sistema financiero está reportando una elevación de la morosidad por el menor dinamismo económico, ante lo cual los bancos están elevando sus tasas para compensar en parte dichas pérdidas, comentó Jorge Guillén, profesor asociado de Esan.
La mora de los créditos corporativos fue de 0.76% a marzo, por encima del 0.08% en igual mes del 2020, según datos de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS).
Nerviosismo elevará tasas hasta segunda vuelta
La tendencia al alza de las tasas de interés corporativas en moneda nacional se mantendría por lo menos hasta la segunda ronda electoral, sostienen los especialistas.
“Si gana la candidata proempresa, los mercados se pueden calmar, pero si gana el representante de izquierda va a depender mucho del equipo económico que lo rodee; deben ser personas con mucha credibilidad”, afirmó Jorge Chávez, de Maximixe.
De lo contrario, refirió, seguirá el nerviosismo y este encarecimiento del financiamiento corporativo se prolongaría, convirtiéndose en un problema estructural.
Según Luis Eduardo Falen, de Intéligo SAB, el Banco Central de Reserva (BCR) actuará para evitar un incremento significativo de estas tasas pues la economía local todavía no recupera niveles de producción prepandemia y requiere que los costos de los créditos continúen bajos para impulsar la demanda.