El 85 % de los ejecutivos latinoamericanos planean invertir más en su transformación digital a consecuencia del COVID-19, lo que supone un compromiso mucho más firme respecto al 65% de sus pares globales, según un estudio de Boston Consulting Group (BCG).
De acuerdo con la investigación, estas inversiones mejoran la resiliencia, ya que aumentan la agilidad, la estabilidad y la productividad de la fuerza laboral, y optimizan el desempeño financiero, pues generalmente incrementan en más del doble el valor empresarial.
La tecnología será uno de los elementos clave en el camino que las compañías y las organizaciones tienen por delante, y son cuatro las tendencias que permanecerán: el todo a distancia, el todo digital, el empoderamiento de los trabajadores de primera línea y la transformación digital acelerada, incluso en las industrias reguladas.
Microsoft también realizó un estudio que analizó las estrategias digitales que permiten a las compañías tomar ventaja en la adversidad. En una comparación hecha entre las compañías globales con las latinoamericanas (en Argentina, Brasil, Chile y México), la madurez digital es la que distingue a los ganadores durante la crisis del COVID-19.
A nivel mundial, los líderes digitales sufrieron un menor impacto y se recuperaron más rápido que las compañías cuya transformación digital ha sido lenta, los llamados rezagados digitales.
Los líderes digitales ya están operando a un nivel similar que antes de la pandemia, mientras que la capitalización de mercado de los rezagados digitales aún se encuentra por debajo del 9% de los niveles previos a la crisis.
En Latinoamérica, las compañías se vieron más afectadas por la pandemia, pero la diferencia entre los líderes y los rezagados digitales es más grande que a nivel mundial: la capitalización de mercado de los líderes digitales latinoamericanos disminuyó el 17% respecto al -31 % reportado por los rezagados digitales.
Asimismo, cerca del 14% de las compañías aumentaron tanto sus ventas como sus márgenes de utilidad en las recesiones recientes. A pesar de las difíciles circunstancias, estas compañías aumentaron las ventas en 14% más y mejoraron los márgenes en 7% más que el 44% de las compañías que tuvieron caídas en ambos parámetros.