Amazon advirtió este miércoles que podría verse obligado a suspender la actividad en sus centros de distribución y reducir su servicio en Francia, después de que un tribunal francés le ordenara restringir su actividad a los productos esenciales.
"Nuestra interpretación sugiere que podríamos vernos obligados a suspender la actividad de nuestros centros de distribución en Francia", dijo el gigante estadounidense en un comunicado, en el que señaló que apelará la decisión del tribunal de Nanterre.
“Actualmente seguimos funcionando en el país y hacemos todo lo posible para mantener el nivel de servicio que esperan nuestros clientes en Francia y los empleos”, añadió Amazon.
"Sin embargo, si no podemos utilizar nuestros centros de distribución en Francia, nos veríamos obligados a restringir un servicio que se vuelto esencial para millones de personas en todo el país que quieren tener acceso a los productos que necesitan en sus hogares durante esta crisis", advirtió el grupo.
La justicia francesa ordenó el martes a Amazon Francia que restrinja su actividad a los productos esenciales, a la espera de tener los resultados definitivos de un estudio sobre los riesgos que puede plantear el nuevo coronavirus entre sus empleados.
El veredicto del tribunal de Nanterre, a las afueras de París, obtenido por la AFP, concluye que la empresa “ha pasado de manera clara por alto sus obligaciones en materia de seguridad y de protección de la salud de sus empleados”.
También obliga a la firma a restringir su actividad a los "pedidos de productos de alimentación, higiene y médicos, bajo multa de un millón de euros por día de retraso y por infracción constatada".
La entrega de productos no esenciales solo podrá reanudarse tras una evaluación de los riesgos y la aplicación de medidas necesarias para proteger la salud de los empleados. Esta restricción debe aplicarse en un plazo de 24 horas tras el veredicto y durante un mes.
Amazon tendrá obligatoriamente que incluir a representantes del personal en el momento de evaluar los riesgos.