¿Cuál es el efecto de la pandemia en la industria forestal? Una parte angular de este sector son las concesiones forestales.
Erik Fischer, presidente de la Asociación de Exportadores (Adex) explicó que este sector se ha visto seriamente afectado debido a que hay concesiones que no están operando porque sus propietarios están desfinanciados mientras que otro grupo, en la zona que operan están paralizadas por efecto de la cuarentena focalizada.
“Hay una situación muy precaria en las concesiones forestales en general. Más del 40% de las concesiones forestales en Perú están atravesando problemas económicos, si es que no es más ya que se ha detenido la demanda de madera en el mundo”, apuntó en diálogo con Gestión.pe
A lo que se suma -agregó- que se ha complicado los flujos para el transporte de carga así como los problemas constantes con las oficinas regionales por trámites burocráticos, lo que ha generado trabas.
Otra parte de la industria son las plantaciones forestales relacionada al cultivo de madera para su exportación, la que puede tomar ashat 15 años a más dependiendo de lo que se siembre.
Al respecto, el presidente de Adex sostiene que en el Perú todavía está en una etapa incipiente ya que -a la fecha- no sobrepasa las 50,000 hectáreas reales de plantaciones forestales “lo que es muy poco para este tipo de negocio”.
“No necesariamente cosechar madera implica ganar plata y consolidar el negocio. En Chile -por ejemplo- lo que ha hecho es poner en valor la madera barata que produce, si bien exporta, pero de los más de US$ 7,000 millones que ha exportado el 2019 de los US$ 400 millones son madera mientras que los demás es valor agregado, lo que implica el desarrollo de una industria que acompañe a las plantaciones que ha demorado 50 años. En el caso de Perú estamos en los primeros años, en la que no estamos haciendo los avances suficientes para replicar lo que hizo Chile. En Perú el desarrollo de la industria forestal sigue siendo una promesa, pese a que hay emprendimientos serios”, detalló.
La Amazonía peruana tiene potencial para el desarrollo de plantaciones forestales ya que cuenta con 2 millones de hectáreas que han sido deforestadas y podrían ser usadas para este proceso.
“No es solo tener el territorio, ya que implica sanearlo así como tratar de que hayan áreas grandes juntas, por los menos 5,000 hectáreas para una plantación forestal. A lo que suma un marco estable junto con las condiciones para agregar valor al sector. Estos son proceso que demanda una política de Estado de largo plazo. Uruguay, en 20 años, generó las condiciones suficientes para generar una industria maderera”.