El año 2020 ha quedado marcado por la crisis sanitaria que afronta el mundo con el COVID-19. Se trata de una pandemia que ha generado una recesión mundial y ha alterado todos los mercados por completo. En ese sentido, el mercado de medicamentos no ha sido la excepción, a pesar de que, en el contexto actual, existan medicinas con sobre demanda en el mundo en la búsqueda de un tratamiento para el COVID-19.
Gestión.pe conversó con José Enrique Silva, presidente de la Asociación de Industrias Farmacéuticas Nacionales (Adifan), quien dio detalles de cómo ha ido evolucionando el mercado de medicamentos en el Perú, que en el 2019 movió cerca de US$ 2,281 millones.
Silva explica que, a pesar de que hay un crecimiento acumulado de 5% en el mercado de medicinas hasta el mes de mayo, la expectativa es que este año el crecimiento sea de 0%. Esto se debe a que las mayores demandas están en productos importados que se utilizan para tratar el COVID-19, mientras que la industria nacional se ha visto afectada en este contexto.
“En lo que es la fabricación nacional si hay un decrecimiento a mayo de más de 5%, pues esta crisis le está impactando más a los nacionales que a los importadores. Si bien es una tendencia que ya se tenía el año pasado, cuando la velocidad de crecimiento de la importación de medicamentos se hacía cada vez más rápida, ahora se ha acelerado aún más”, indicó Silva.
Silva señala que, a nivel de categorías, uno de los efectos de la pandemia ha sido la caída de la demanda de los medicamentos de prescripción médica o receta, los cuales son utilizados para tratar enfermedades crónicas. Silva atribuye esta caída a que, con la cuarentena, muchas personas dejaron de asistir a sus consultas médicas regulares, lo cual llevó la demanda de esta categoría a una caída de 5% hasta el momento.
“Este año la caída de la producción farmacéutica nacional va a ser importante, superior al 5% o 6%. Si bien la reactivación y las compras de la gente se han compensado con algunos productos, no va a cubrir los productos de prescripción donde ya se evidencia una caída. Los productos de receta están en descenso en parte porque las personas han dejado de asistir a sus consultas médicas y ya se nota una caída de más del 5%”, señaló el presidente de Adifan.
Por el contrario, la demanda, explica Silva, ha migrado hacia los medicamentos OTC, es decir aquellos medicamentos que se pueden adquirir sin receta médica como antigripales, medicina para dolores de cabeza u otro tipo de malestares menores. Este sector ha registrado un crecimiento de 6%.
“La gente ha ido a las farmacias simplificando la solución de sus problemas más apremiantes. y Es por ello que la demanda ha ido migrando hacia los OTC, que hasta el mes de mayo tiene un crecimiento superior al 6%. Aquí también están comprendidos los anticonceptivos, tranquilizantes, antipsicóticos. Sin embargo, la categoría de OTC no es una de las que representan gran parte del mercado. Por ejemplo, el consumo de antigripales debe estar llegando a los US$ 20 millones al año”, explicó.
Respecto a la emergencia que vive el país por el COVID-19, Silva señaló que, si bien es cierto la emergencia obligó al Estado a adquirir medicinas en el extranjero, se estarían produciendo retrasos “de una manera dramática” en las importaciones, lo cual podría generar problemas mayores en las próximas semanas o meses.
“El Ejecutivo debería avocarse a tener una suerte de convenio con la fabricación nacional porque no solo se vende un medicamento, sino también se genera empleo para los peruanos. Los laboratorios nacionales tenemos cerca de US$ 760 millones del mercado y estamos en condiciones de poder aportar al país durante la emergencia”, indicó.