Redacción Gestión

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La segunda vuelta de las elecciones en el Perú, este domingo, se disputará entre Keiko Fujimori y Pedro Pablo Kuzcynski (PPK), ambos de centro derecha.

El escenario aleja los fantasmas de un giro en la política económica que es celebrado por el sector corporativo del país. "Más de 65% de la población está por continuar el modelo", señala el director ejecutivo de BTG Perú, José Antonio Blanco, que está optimista sobre la recuperación.

¿Cómo se ven las perspectivas para la economía peruana?La economía global atraviesa momentos complicados, lo que es difícil para una economía abierta como Perú. En el último año y medio nos hemos visto afectados por la desaceleración global, pero hay una evidente tendencia de recuperación. Pasamos de crecer 1% en el último trimestre del 2014 a 4.4% en el primer trimestre de este año, a pesar de cierta incertidumbre electoral. Pero el resultado de la primera vuelta dejó tranquilos a los mercados ya que los dos candidatos que pasaron al balotaje son de centro derecha, lo que quiere decir que más de 65% de la población está por continuar el modelo. Ahora, las proyecciones para todo el 2016 están alrededor de 4%.

Lo importante es que esta reactivación no responde solo a eventos externos, por cierto repunte en los precios de los commodities, sino en gran medida a factores internos, como la puesta en marcha de una serie de proyectos mineros muy grandes que entraron en funcionamiento a fines del 2015. Pero también han sido clave algunas medidas fiscales para dar liquidez, como bajas de impuestos.

Ambos candidatos plantean estimular el crecimiento vía gasto en momentos en que Perú registra un déficit fiscal. ¿Hay un riesgo en eso?PPK plantea medidas fiscales significativas como una baja del IVA de tres puntos porcentuales, que puede tener un efecto negativo al reducir los ingresos fiscales. El 60% de los ingresos del gobierno vienen del IVA. Una reducción de tres puntos es muy relevante. Desde ese punto de vista existe cierta preocupación, pero la apuesta de ese modelo es que eso va a favorecer la formalización de la economía, va a dar más de liquidez y aumentar el consumo y por lo tanto la ecuación termina siendo positiva.

Por el lado del fujimorismo, una de las medidas que preocupa es el uso del fondo de estabilización fiscal, aunque recientemente le han bajado el perfil a esta posibilidad.

¿Entonces la posición fiscal no está en riesgo?Perú goza hoy de una salud macroeconómica y fiscal muy positiva que nos ha permitido tener un grado de inversión muy alto, pero eso se puede perder si el déficit fiscal supera el 3% a 4%. Pero una vez que el próximo presidente asuma no creo que vaya a promover medidas fiscales tan agresivas como las que han sostenido en campaña.

Uno de los factores de incertidumbre son los cambios al modelo de pensiones…En Perú había que hacer una reestructuración general del sistema, como establecer una pensión mínima subsidiada por el Estado, tal como hizo Chile. Como eso no se hizo, el Congreso tomó el camino de permitir el retiro de 95.5% de los fondos a los trabajadores con más de 65 años. Aunque en el corto plazo eso no amenaza al sistema, abrió la puerta a una segunda reforma que sí es mucho más preocupante, para que los trabajadores, independientemente de su edad, puedan retirar 25% de sus fondos en cualquier momento para acceder a una primera vivienda. Ahí sí estamos hablando de un impacto muchísimo mayor al sistema que se está desnaturalizando y que implicaría que las AFP tengan que desarmar portafolios para devolver una tremenda cantidad de dinero.

Pero a partir del 28 de julio va a haber un nuevo gobierno y un nuevo congreso y todas estas normas eventualmente pueden modificarse con una mayoría simple.

Ambas campañas prometen reactivar inversión trabada por conflictos sociales, pero el actual gobierno también lo intentó y no pudo. ¿Podría resultar ahora?Ambos candidatos están absolutamente a favor de promover la inversión privada y van a intentar generar un diálogo y consenso para que estos proyectos se puedan realizar. El próximo gobierno tendrá que demostrar liderazgo y firmeza para poder facilitar estas inversiones cuando las condiciones del proyecto sean positivas pero enfrenten críticas de algún grupo. Hay inversiones estimadas en minería para los próximos años que bordean los US$ 60,000 millones y buena parte de eso podría estar en riesgo. El próximo gobierno necesita una agenda inmediata, firme y clara con respecto a los proyectos de infraestructura en general y de minería en particular.

Fujimori tiene mucho más apoyo en el congreso. ¿Será la gobernabilidad un factor relevante?Para Fujimori será mucho más fácil gobernar porque va a tener el poder legislativo a su favor. Con 73 congresistas está significativamente sobre el 50%. En el caso de PPK, con 19 congresistas, le va a ser mucho difícil, con lo cual tendrá que llegar a consenso con el partido de Fujimori. Pero PPK es bueno en dialogar y lograr consensos. Entonces, sí es relevante, pero no necesariamente por no tener mayoría un gobierno va a quedar paralizado.

Otro factor de gobernabilidad es la resistencia que genera Fujimori en un sector de la población, con fuertes protestas…Un sector de la población teme que Fujimori pueda llevar adelante un gobierno similar al de su padre que fue corrupto y donde se produjeron actos de lesa humanidad. Por eso, si resulta electa, tendrá que buscar consensos, independientemente de que tenga mayoría en el congreso, porque estos fantasmas de una eventual dictadura camuflada van a seguir presentes.

Diario Financiero de ChileRed Iberoamericana de Prensa Económica (RIPE)