Las aguas del río Tambo ya están contaminadas con arsénico y boro, sin haberse todavía realizado alguna actividad minera en dicha zona, y cuando aún hay expectativa por la aprobación de la licencia para la construcción del proyecto Tía María, según observó el presidente de la Cámara de Comercio y Producción de Mollendo, Lorenzo Quea Selis.
“Es absurdo que algunos líderes del Valle de Tambo hablen de contaminación cuando todavía no se ha iniciado el proyecto Tía María. Sin embargo, se ha descubierto que el río Tambo (Arequipa) tiene una contaminación por boro y arsénico debido a los afluentes que desembocan en el río y arrastran relaves mineros", afirmó Quea, según un reporte de Perucámaras.
El dirigente empresarial de Mollendo indicó que las autoridades saben que las aguas del referido afluente están contaminadas antes de que empiece a funcionar Tía María "y eso es lo que la gente tiene que entender”.
Añadió que hace falta la licencia social, que no es un documento, sino que pasa por la aceptación de la comunidad donde se va a desarrollar el proyecto. No obstante, advirtió que quienes protestan por dicho proyecto no son los pobladores del Valle de Tambo, sino personas de afuera, de Juliaca, Puno y Cusco, que han llegado a esa zona para alquilar chacras o realizar labores como peones agrícolas.
Considerando que el Estudio de Impacto Ambiental para el proyecto Tía María vence en agosto próximo, Quea Selis afirmó que, si el Gobierno no otorga la licencia a Tía María el proyecto se va a quedar estancado, y anticipó que eso va a originar la explotación de la zona por parte de mineros informales.
La minería puede convivir con la agricultura y ganadería, señaló Quea, y puso como ejemplo que en Ilo el sector agrícola que está en el entorno de la fundición de cobre ha aprendido a convivir con la minería. Destacó que en los últimos años Ilo ha crecido más que Mollendo justamente porque tiene un proyecto minero que ya está en su etapa de exploración.
En Arequipa, añadió, las zonas donde está la mina Cerro Verde también están creciendo. "Estas dos regiones han aprendido a convivir con la minería y eso es lo que queremos para el Valle de Tambo”, expresó.