¿Qué se entiende por instituciones?
A propósito de la turbulencia política por la que pasa el Perú, el debate sobre las instituciones está sobre la mesa. Conviene aclarar su significado e importancia. En economía, el sustantivo instituciones tiene dos acepciones: en primer lugar, son las normas, costumbres y reglas, tanto formales como informales, que configuran el comportamiento de organizaciones e individuos dentro de una sociedad; por ejemplo, la constitución, las normas de tránsito, las leyes, entre otras reglas, son instituciones; en segundo lugar, son las organizaciones como el poder judicial, el congreso y las universidades, por poner tres ejemplos. A lo largo de las últimas décadas se ha demostrado que existe una relación entre las instituciones y el desarrollo de un país. Aquellos que tienen mejores instituciones, como por ejemplo, un poder judicial independiente, más respeto por los demás, cumplimiento de las reglas de tránsito y otras costumbres similares tienden a crecer y desarrollar más rápido que otros.
El Foro Económico Mundial publica con periodicidad anual el Reporte Global de Competitividad. En la versión 2018-2019, Perú aparece en el puesto 63 de 140 países. Existen 62 países más competitivos que Perú. Los primeros cinco lugares están ocupados por Estados Unidos, Singapur, Alemania, Suiza y Japón. Chile es el latinoamericano mejor ubicado en el lugar 33.
Para determinar la ubicación de un país se analizan 12 pilares, cada uno dividido en distintas variables; pues bien, el pilar en el que peor nos encontramos es “instituciones”: lugar 90 de 140. Nuestro marco institucional nos hace poco competitivos. Si analizamos “por dentro” a las instituciones nos encontramos con lo siguiente (entre paréntesis la ubicación en el ordenamiento mundial): incidencia de la corrupción (80), protección a los derechos de propiedad (117), protección de la propiedad intelectual (121), desviación de fondos públicos (118), confianza pública en los políticos (126), independencia del poder judicial (115), favoritismo en las decisiones de los funcionarios públicos (114), eficiencia del marco legal para la resolución de disputas (103), crimen organizado (129), confiabilidad en los servicios de la policía (136), libertad de prensa (71). En otros aspectos, como calidad de la educación primaria estamos en el lugar 129, mientras que en el 124 en la calidad de la educación superior. En contraste, en el control de la inflación ostentamos el lugar 1 (no ha leído mal).
Las economías funcionan dentro de un marco institucional determinado; y es ahí donde nuestro país no anda bien. Las instituciones claves, como la denominada clase política, la policía, la educación se ubican en los últimos lugares a nivel mundial. Así NO es posible encontrar un crecimiento sostenido y menos lograr el desarrollo. O se plantean reformas institucionales o no vamos para ningún lado. Le pregunto, estimado lector, ¿cómo las implementamos? ¿Es posible hacerlo cuando la credibilidad en la presidencia de la república es baja y a la luz de los conflictos entre los poderes ejecutivo y legislativo?