Radiografía del empleo en el Perú
Para la mayoría de ciudadanos uno de los problemas centrales es la ausencia de empleos adecuados o dicho de otra manera, los ingresos asociados a esos empleos. Para dimensionar la magnitud del problema, veamos algunos números. La base de datos es el Instituto Nacional de Estadística e informática (INEI).
En primer lugar, la población económicamente activa (PEA) está conformada por un poco más de 17 millones de personas, cuyas edades fluctúan entre 14 y 65 años. De ellos, 16 millones y medio se encuentran ocupados y 741,000 se encuentran desocupados. Esto significa que la tasa desempleo asciende a 4.3% a nivel nacional. Son personas, que siendo parte de la PEA, quieren trabajar pero no encuentran empleo. Es claro que si comparamos esa tasa con la de la mayoría de países cualquiera se llevaría la impresión que en el Perú no existe un problema de empleo. Sin embargo la realidad no es así. ¿Qué pasa entonces? Vamos a los detalles.
En segundo lugar, del total de ocupados (los que tienen un empleo) sólo el 52.8%, esto es, un poco más de 9 millones de personas tienen un empleo adecuado, mientras que 7 millones 400 mil personas se encuentran subempleadas. Y aquí está el problema. Si sumamos los subempleados más los desempleados llegamos a casi 8 millones de ciudadanos de los 17 que son parte de la PEA.
En tercer lugar, ¿qué es un subempleado? El subempleo invisible se define como aquellas personas que trabajan menos de 35 horas a la semana y desean trabajar más, pero no encuentran dónde. El subempleo visible es aquel en el que se trabaja 35 o más horas por semana pero los ingresos asociados a esos empleos son menores que un ingreso mínimo referencial. Como consecuencia, los subempleados trabajan pero los ingresos que obtienen no le alcanzan para superar un nivel mínimo para satisfacer son tranquilidad sus necesidades básicas.
En cuarto lugar, ¿y los informales? A nivel nacional, solo el 33.6% de los empleos en el Perú urbano son formales, mientras que cerca del 70% (si agregamos los sectores rurales) son informales, por lo general asociados a bajos ingresos.
En quinto lugar, el 70% de quienes tienen un empleo (sea adecuado o no) trabaja en empresas con menos de diez trabajadores, muchas de ellas informales. Esto significa que la mayoría del empleo se encuentra en empresas pequeñas. En sexto lugar, a mayor nivel de educación alcanzado, mayor probabilidad de encontrar un empleo, una conclusión que no sorprende a nadie. Entre aquellos que tienen educación superior, el 60% cuenta con un empleo formal, mientras que en el caso de aquellos con educación primaria como máximo, el porcentaje sólo asciende a 10%.
La información presentada muestra la realidad del empleo en el Perú. Más que un problema de tener o no tener empleo, se trata de los bajos ingresos asociados al trabajo que se tiene. Desde luego que las causas son múltiples y escapan al objetivo de esta entrega, pero queda claro que la tarea es enorme.