¿Es un problema la brecha externa?
De acuerdo con el reciente Reporte de Inflación del BCR, la economía peruana presentó una brecha externa equivalente al 6.8% del PBI en el primer semestre de 2014 y se proyecta cerrar el año con -4.8% del PBI. ¿Qué significa? ¿Tiene relación con la desaceleración? ¿Debe preocuparnos? Desde hace varios años se alude a los “fundamentos económicos sólidos” que tiene el Perú: crecimiento sin inflación con disciplina tanto fiscal como monetaria. Sin embargo, no ha existido un equilibrio externo, definido en términos simples como la igualdad entre importaciones y exportaciones.
En efecto, el déficit en cuenta corriente de la balanza de pagos, también conocido como brecha externa y medido como porcentaje del PBI, fue de -0.7% como promedio anual en el período 2000-09 para luego deteriorase a -2.5% en 2010, -1.9% en 2011, -3.6% en 2012 y -4.5% en 2013. La economía peruana importa más que lo que exporta. De hecho, la caída de las exportaciones en el período post crisis y el aumento de las importaciones han determinado el resultado. Pero, ¿para qué importar si la economía crece cada vez menos? Pues para satisfacer el consumo interno alimentado por el crédito bancario.
Cuando existe una brecha externa como la mostrada, la diferencia entre la salida (importaciones) y entrada (exportaciones) de dólares se cubre con el ingreso de capitales, sea a través de inversión extranjera directa (IED) y/o deuda externa (pública o privada). El gobierno apuesta a la inversión extranjera, en particular a proyectos mineros para el segundo semestre de este año como el ingreso de capitales suficiente para cubrir la brecha externa. Lo cierto es que ninguna economía puede importar más que lo que exporta de manera indefinida. ¿Qué hacer entonces? Parece fácil decirlo: exportar más e importar menos.
Veamos. Las exportaciones peruanas se dividen en tradicionales y no tradicionales. Las primeras representan más del 70% del total exportado y dependen de los precios mundiales que el Perú no controla. Ahí están los productos mineros. Queda aumentar las exportaciones no tradicionales, como textiles, productos agroindustriales, joyería, calzado, etc. Además, habría que reducir importaciones.
Alguna información relevante. En 2013, las exportaciones disminuyeron en -9.0%, mientras que las importaciones aumentaron en 2.6%. En el primer semestre de 2014, las variaciones fueron -12.5% y -2.1%, respectivamente. Más aún, las exportaciones tradicionales cayeron en -11.1% en 2013 y -18.5% en el primer semestre de 2014. Dicho de otro modo, mientras que en 2012 las exportaciones ascendieron a 46,400 millones de dólares, en 2013 bajaron a 42 200 millones y se espera cerrar 2014 en 39 800 millones de dólares. Desde 2012, los precios del cobre y del oro, que explican más del 40% del total exportado siguen bajando. En esas condiciones no será tan rentable la puesta en marcha de proyectos mineros, por lo que algunos de ellos, en los que se basa la proyección oficial de crecimiento de 2014 en 4.4% en el Perú, podrían no llegar a buen puerto.
Ahora bien, debemos tener claro que los niveles de precios de los metales del período 2005-2008 ya no se repetirán, al menos en el corto plazo. El problema de fondo es que debemos “acostumbrarnos a crecer 5%”, como lo manifesté en un post anterior. Ello significa importar menos, pues no se importa lo mismo si una economía crece 7% que si crece 4%. Dicho de otro modo, bajemos un poco la velocidad, pues lo importante es sostener el crecimiento. Para ello, las reformas son indispensables.
¿Cómo aumentar exportaciones no tradicionales y bajar importaciones? A través del aumento en el tipo de cambio, de modo que el exportador reciba más soles por cada dólar que obtiene de sus exportaciones y ello actúe como un incentivo a exportar más. Para el importador será más caro cada dólar y por ende importará menos. En el Perú, el tipo de cambio se determina por el libre mercado con intervención del BCR, que lo hace para evitar fluctuaciones bruscas. En los últimos meses parece que el BCR bloqueara cualquier aumento en el tipo de cambio, vendiendo dólares. ¿Por qué lo hace? Pues porque gran parte de los préstamos bancarios están en dólares y las personas obtienen sus ingresos en soles. El aumento en el tipo de cambio podría generar un problema mayor en el sistema financiero. Parece una trampa: requerimos subir el tipo de cambio para reequilibrar exportaciones con importaciones, pero al mismo tiempo si aumenta (dependiendo de la magnitud) ponemos en riesgo al sistema financiero.
Desde la crisis asiática de 1997, los países que atravesaron por una crisis financiera externa tuvieron un elemento en común: una brecha externa mayor que 4% del PBI. Desde luego, eso no significa que nuestro país necesariamente vaya a hacer crisis; pero, ¿no será por eso que no viene la inversión extranjera directa como se esperaba? Dejo planteada la pregunta porque hoy que se habla de los sobrecostos y “tramitología” como factor limitante, ¿no es verdad acaso que ese problema existió siempre?