U2 se ha inclinado, como pocas veces, por girar hacia el pasado. El actual ambiente político que le recuerda a la banda irlandesa lo sucedido hace 30 años en Estados Unidos impulsó su proyecto revisionista: una nostálgica gira que pondrá en el centro su quinto álbum de estudio "The Joshua Tree" que apareció, precisamente, en 1987.
La gira –que tendría en consecuencia un discurso contra Trump- arranca este viernes 12 en Vancouver, Canadá y, después de Estados Unidos y Europa, llegará a Latinoamérica.
Live Nation, la empresa de conciertos que representa a los irlandeses, ya ha acordado con distintas productoras de la región definir presentaciones entre fines de este año e inicios del próximo, según La Tercera de Chile.
Perú como destinoPero la banda no solo arribará a los mercados más grandes sino también a las plazas en donde nunca se ha presentado. Y el Perú está en la lista. "En este momento el empresario está en Nueva York cerrando la fecha", reveló a Gestión una fuente familiarizada con las negociaciones que prefirió no ser citada. "El show está confirmado al 90%", estimó.
El evento tendría lugar en un espacio como el Estadio Nacional y convocaría a unos 35,000 asistentes pues, según señaló nuestra fuente, la persona detrás está manteniendo cautela con respecto a expectativas de asistencia.
La banda irlandesa celebra el 30 aniversario de su disco "The Joshua Tree" con una gira que recorrerá Canadá, Estados Unidos, Europa y América Latina.
Calibrando fechas"Aún no está claro si el espectáculo será al inicio de la gira (sudamericana) o al cierre, pero considero probable que finalice aquí", añadió la fuente quien explicó, acto seguido, que el empresario no querría correr el riesgo de que la presentación sea tan cercana a la de Bruno Mars (30 de noviembre) ni a la de otro artista masivo que estaría próximo a anunciarse.
Esto porque los megaeventos programados para fechas cercanas pueden llegar a canibalizarse. "Lo más seguro es que U2 se presente después de Bruno Mars, incluso hacia el otro año", especificó.
Esto debido a que el artífice detrás del show deberá anticiparse a la eventualidad de que haya una segunda fecha para el cantante hawaiano por el ritmo con que se están vendiendo las entradas. "Claramente, el tema es la fecha", insistió.
El concierto se anunciaría a inicios de junio, pero todo dependerá de la fecha. Una fuente consultada dijo que Bono y compañía convocarían a unos 35,000 espectadores.
Tres interesadosLa fuente consultada contó también que han sido tres las empresas que han estado desde hace varios meses en disputa por adjudicarse el show. "Son tres las empresas locales que ostentan el nivel de producción que requeriría un espectáculo como este y, además, estamos hablando de una inversión general de US$ 7 millones, si es que no es más", dijo. Esto incluiría el caché del artista, el alquiler del espacio, traslados, entre otros.
En ese sentido, trascendió que aunque no hay auspiciadores confirmados es bastante probable de que surja una entidad bancaria. "Ello funciona más como un auspicio por consumo que busca generar fidelización pero son muchas empresas las que no se dan cuenta de la magnitud de un show así", puntualizó.