La radio y la prensa escrita fueron los canales de difusión de los primeros mundiales de fútbol. Las imágenes grabadas llegaban a los cines días o meses después de que hubiese disputado el torneo y no fue hasta la quinta Copa del Mundo cuando se pudieron ver partidos en directo.
La creación de Eurovisión (Unión Europea de Radiodifusión) permitió que unos 4 millones de europeos recibiesen imágenes de siete partidos del Mundial de Suiza 1954.
Francia, Italia, Bélgica, Holanda, Dinamarca, Reino Unido, Alemania y Suiza pudieron presenciar en directo alguno de esos siete encuentros.
Sesenta años después, el último Mundial disputado en Brasil llegó a 3,200 millones de aficionados, de los que 280 millones lo vieron en línea o con un dispositivo móvil, de acuerdo a las cuentas definitivas difundidas por la FIFA, que aseguró que la final entre Alemania y Argentina fue seguida por más de mil millones de aficionados.