Los usuarios de yates y aquellos deseosos de fantasear con barcos de lujo tienen una cita obligada en el renovado Miami Yacht Show, una feria que este año exhibe más de medio millar de embarcaciones en dos marinas y lo más innovador en tecnología.
En su 31 edición, la feria traslada la mayor de sus dos exhibiciones de la marina de Collins Avenue (Miami Beach) al centro de Miami, junto a la bahía de Biscayne, convertido en un impresionante circuito de 60 acres (243,000 metros cuadrados) alfombrado de pasarelas de madera y metal a cuyos costados refulge una escuadra de yates de lujo.
La impresionante convocatoria de yates, superyates y barcos de pesca ofrece este año además un pabellón de exposición de 67,000 pies cuadrados (6,237 metros cuadrados) climatizado que alberga más de 200 embarcaciones y todo tipo de accesorios, tecnología puntera y espacios de ocio.
La nueva ubicación facilitará el tránsito de visitantes gracias al tren elevado y la reciente línea ferroviaria Brightline, que opera un tren de pasajeros entre Miami y West Palm Beach y Fort Lauderdale, ambas ciudades al norte de Miami, explicó Andrew Doole, presidente de Informa US Boat Shows, copropietaria de la feria.
Se espera que unos 30,000 aficionados se acerquen a la muestra para contemplar algunos de los más deslumbrantes yates boutique y de superlujo atracados, como el "Kismet", de 312 pies de eslora (95 metros), construido en el astillero de la fima alemana Lürssen y propiedad del magnate Shahid Khan, dueño del Fulham, equipo de la Premier League inglesa, y del Jacksonville Jaguars, equipo de la NFL.
También se exhibe el "M/Y Silver Fox", un superyate de 156 pies de eslora diseñado por la italiana Baglietto, y el estilizado "Namaste", que obtuvo en 2018 el premio al Mejor Yate en el Fort Lauderdale International Boat Show, en el sureste de Florida.
Los principales astilleros y agentes comerciales del sector se dan cita hasta el próximo lunes 18 en este escaparate náutico que genera un impacto en la región de unos US$ 486 millones y crea millares de empleos directos e indirectos.
Por todo ello, el Miami Yacht Show sigue siendo considerado como un fiable termómetro para evaluar la marcha de este sector y establecer el pronóstico del número de potenciales compradores.
Vista la actividad reciente en las citas náuticas y la actividad de los astilleros se puede afirmar que la "industria de las embarcaciones de recreo disfruta de un período robusto, con fuertes ventas", dijo Paul Flannery, director ejecutivo de International Yacht Brokers Assciation (IYBA), copropietaria de la feria.
Las ventas muestran, señaló Flannery, que la "población disfruta de más tiempo junto a sus familias en el agua mientras pescan, navegan o bucean", lo que llevó a un 2018 con resultados excelentes, un año en el que, indicó, "se rompieron récords para muchos fabricantes y comerciantes" de esta industria.
La prueba de que las "predicciones" aciertan en su pronóstico de una "industria náutica fuerte" se constata en que los "libros de pedidos de los astilleros están llenos" y "llegan continuamente nuevas ideas", aseveró el directivo.
Este tirón y buena salud del mercado, con Norteamérica (Estados Unidos y Canadá) a la cabeza en compra de yates, lo aprovecha sin duda el sector de diseño e innovación en "comunicación vía satélite y entretenimiento", con la aplicación de nuevas tecnologías.
"La tecnología de la estabilización del balanceo está permitiendo a las personas disfrutar de mayores comodidades mientras pasean o reciben a invitados en el barco", además de las mejoras en los enlaces por satélite para comunicarse "o simplemente ver Netflix desde cualquier lugar", resaltó Flannery.
La feria cuenta también con la renovada y exclusiva marina de Watson Island de Miami, las únicas instalaciones de Estados Unidos. diseñadas para albergar embarcaciones de hasta 170 metros de eslora, donde se encuentran dos joyas del italiano Grupo Ferreti: el "Riva 100 Corsaro" y el "Riva 66 Ribelle".
"Presentamos entusiasmados en este nueva ubicación de la feria 15 yates de siete marcas diferentes, dos de ellos en Watson Island", señaló Nada Serafini, directora global de ventas de Ferreti Group, que sitúa sus lujosos yates junto a otras firmas de astilleros tan emblemáticas como la española Astondoa.
En el muelle se encuentran también varios yates de las prestigiosa marca estadounidense Viking Yacht, con avanzados modelos para pesca marina, y de Azimut/Benetti, una de las grandes firmas constructoras de superyates de lujo, como el deportivo "Azimut S7", con tecnología de fibra de carbono.
Serafini destacó la combinación perfecta de "lujo y entretenimiento" de la feria, una convocatoria en la que, subrayó, los visitantes podrán "disfrutar del 'made in Italy', que hoy es un valor apreciado en todo el mundo por su tecnología e innovación".
Maderas nobles, lacados impecables y motores de última tecnología y equipamiento punta visten una feria de yates de recreo donde la moda, el entretenimiento, los relojes de lujo y el arte contemporáneo se aúnan para crear una experiencia inolvidable en el espectador.