Si bien determinados esfuerzos para resistir el envejecimiento inminente aún son vistos con recelo, experimentos científicos recientes proporcionan nuevas luces, al menos en la reducción de la probabilidad de enfermedades “propias de la edad adulta”.
Con este respaldo, Nathaniel “Ned” David es el hombre que ha decidido perseguir tal objeto a través de una iniciativa: Unity Biotechnology.
El propósito: retardar el envejecimiento. Pero ¿cómo hacerle frente a un proceso de por sí inevitable en una industria que pareciera haberlo intentado todo sin demasiado éxito?
Detrás del envejecimiento
Las células senescentes, según la revista Nature, asumen un rol fundamental: contribuyen al proceso del envejecimiento, ya que son las responsables de malestares propios de la edad como articulaciones adoloridas, visión menguante hasta pérdida de la memoria.
La lógica de Unity pareciera sencilla: proveer fármacos que eliminen dichas células. Con lo cual las personas envejecerían sin enfermarse.
Los estudios clínicos han ido en aumento y con resultados cada vez más positivos. Por lo pronto, un nuevo campo en torno a los “senolíticos” ya estudia compuestos para eliminar las células senescentes que se han vuelto disfuncionales dado el envejecimiento y paradójicamente se niegan a morir.
Pruebas iluminan el camino
Cuando hace meses atrás un equipo de científicos de Mayo Clinic consiguió eliminar células senescentes en ratones viejos, estos no solo aumentaron su esperanza de vida también su “salud”.
En sus años extra se hicieron fuertes, ágiles y activos: caminaron más rápido, corrieron durante más tiempo y agarraron objetos con más fuerza.“Como concepto [para ralentizar o revertir el envejecimiento], los senolíticos sí son válidos”, sostuvo Felipe Sierra, portavoz del Instituto Nacional del Envejecimiento, a la revista Stat. “Se han identificado docenas de senolíticos y las empresas están trabajando en ello. Es un área caliente”.
La investigación ha identificado suficientes compuestos aparentemente prometedores. No obstante, se precisarían nuevas pruebas.
“Es un enfoque interesante, pero aún es demasiado pronto para conocer el alcance de los posibles beneficios en personas”, argumentó Leonard Guarente, biólogo del Instituto de Tecnología de Massachusetts.
Desafío pendiente
“Ned” David se decidió a hallar un remedio al envejecimiento, precisamente, a raíz de los experimentos liderados por Van Deursen: el científico, que usó ratones genéticamente modificados para propiciar la muerte de muchos tipos de células senescentes, obtuvo resultados similares a Mayo Clinic.
Los ratones en que se habían formado células senescentes padecieron problemas en su organismo como disfunción renal y/o cataratas; los que no tenían estas células se mantuvieron por lo contrario más saludables.
Esto significaría que, si las drogas dirigidas a la senectud fuesen efectivas, harían que las personas vivieran mejor. Y Unity Biotechnology, según Forbes, necesita justamente mostrar que un medicamento puede tener un efecto claro en humanos.
Avances y plazos
Su primer intento se dirigirá a la artritis. Si el resultado fuese positivo, se avanzaría en nuevos estudios. Solo así se podría probar dos medicamentos más mediante estudios en humanos para el 2019. Los males candidatos a contrarrestar serían el glaucoma y las enfermedades pulmonares.
Según Stat, por ahora David está en camino de solicitar la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) el siguiente año. La FDA no considera al envejecimiento como una enfermedad, así que cualquier medicamento tendría que demostrar que trata otras enfermedades.
Por ahora, Unity ha recaudado altas cantidades de dinero pues sus ejecutivos saben que puede llevar varios intentos encontrar un medicamento.
Al momento, se desconocen los riesgos de matar células senescentes; es posible que incluya una cicatrización lenta de la herida. No hay forma de saberlo hasta que inicien las pruebas en humanos. Aun así, los involucrados están dispuestos a asumir riesgos.