América Latina ha alcanzado la cifra histórica de US$ 8,000 mil millones de inversión en negocios FinTech y en el mundo ya llegamos a la cifra de US$ 50 mil millones. México, Brasil y Colombia lideran la región con el mayor número de FinTech consolidadas y listas para escalar sus operaciones. En el caso del Perú, también hay un avance importante. Al cierre del 2014, teníamos sólo 50 negocios FinTech, mientras que hoy tenemos 151, un crecimiento de más de 200%. En los últimos 5 años, el crecimiento anual promedio fue de 21%.
Según Ljubica Vodanovic, Líder de Regulación Financiera & FinTech de EY Law, si bien hay avances, esto recién empieza pues sólo el 11% de peruanos conoce qué es una FinTech, sin embargo, cuando se les explica el concepto, el 54% dice estar interesado en utilizar sus servicios.
“Esto muestra grandes oportunidades de crecimiento. Nosotros esperamos que las FinTech puedan atender en los próximos años al menos al 50% de peruanos que aún no usan servicios financieros”, señaló al dar a conocer la publicación “Guía FinTech Perú 2020/2021: Panorama legal y regulatorio para la inclusión financiera”.
Explicó que cuando un servicio financiero es prestado de manera virtual a través del uso intensivo de la tecnología, estamos frente a los servicios FinTech, que pueden ser brindados tanto por una start-up, como por un banco o una big-tech.
“A través de las nuevas tecnologías, hoy se brindan servicios innovadores en sectores antes desatendidos. Hoy vemos FinTech brindando servicios de créditos personales, cambio de monedas, seguros, calificación crediticia, financiamiento colectivo, gestión de finanzas personales, los pagos en línea, etc”, comentó.
Agregó que la pandemia ha disparado la transformación digital en todos los sectores, en particular en la industria financiera. “Hoy la tecnología nos permite usar aplicaciones en el celular para guardar dinero, pagar servicios, realizar compras en línea o físicas en puntos de ventas y asociarlas a una o varias tarjetas de crédito o débito. En el mundo se habla ya de cobros con código QR, del uso del blockchain, de las billeteras digitales, que han tenido un crecimiento espectacular en la pandemia”, puntualizó.
Agregó que gran parte del avance de la industria FinTech en la región se explica por la mayor penetración de los celulares y smartphones (se estima un crecimiento del 67%), lo que ha hecho florecer medios de pagos alternativos que buscan satisfacer las necesidades de la población.
Ljubica Vodanovic destacó la tendencia a la cooperación entre bancos y FinTech, más que a una agresiva competencia. “Un factor clave para medir la madurez y desarrollo del ecosistema FinTech en cualquier país es la relación y apertura de los actores tradicionales a la innovación y al emprendimiento de los nuevos actores. Hoy podemos decir que los bancos y las FinTech están colaborando cada vez más, dada sus complementariedades”, puntualizó.
Otra tendencia relevante en el mercado regional es el desarrollo de bancos 100% digitales y una regulación que ya lo permite. En el caso del Perú, pronto se conocerán los primeros casos de bancos digitales.
Agenda Regulatoria
En América Latina, Brasil y México, son los países que tienen una regulación más avanzada en materia de FinTech. Se regulan las FinTech de préstamos, crowdfunding, plataformas de pagos, criptomonedas y open banking, para que las instituciones financieras compartan sus datos con terceros. Sin embargo, aún falta fortalecer el marco regulatorio de la mayoría de los países para avanzar más rápido.
Según Ljubica Vodanovic, se están generando consensos en tres temas regulatorios: Primero, en que la regulación debe apuntar a emparejar la cancha, es decir, que las FinTech puedan competir en igualdad de condiciones con otros actores.
Segundo, que la regulación debe ser mínima y proporcional a los riesgos involucrados, sin afectar la dinámica del mercado. Y tercero, que existe la necesidad de armonizar las diferentes regulaciones y generar la posibilidad de que las FinTech puedan desarrollar sus negocios en diferentes países sin tener que incurrir en doble carga regulatoria. “Esto sería muy importante, por ejemplo, a nivel de la Alianza del Pacífico”, puntualizó.
De otro lado, a nivel de políticas públicas, señaló que es fundamental poner como prioridad la inclusión financiera digital, desarrollar mejor los temas de identidad y firma digital para poder transar, la ciberseguridad para mantener nuestros datos protegidos, la interoperabilidad de todos los actores, el open banking para poder generar competencia en el mercado y el Sandbox para probar modelos innovadores.
“Todos estos elementos habilitan el funcionamiento de un ecosistema FinTech para lograr la tan anhelada inclusión financiera en el Perú y en la región”, finalizó.