Enfrentamos un gran desafío en la región para reformular los modelos educativos adaptados a las necesidades actuales del nuevo mundo. Cada país tiene la misión de tomar las riendas para cambiar el rumbo en beneficio de las personas y construir un modelo educativo robusto y sólido que permita preparar a los estudiantes de acuerdo a los nuevos requerimientos.
La educación de calidad debe partir por garantizar la resolución de problemas estructurales y reducir la gran inequidad que limita el acceso a tecnología inteligente y a brindar las herramientas necesarias para el proceso de aprendizaje donde nadie se quede atrás.
En este episodio de podcast la especialista en innovación para los negocios, Jeannina Valenzuela, dialoga con Mercedes Mateo Díaz, Jefe de División de Educación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) sobre los grandes desafíos en transformación digital educativa y las soluciones para no regresar a lo mismo, destacando la gamificación e inteligencia artificial aliados clave para luchar contra la exclusión educativa en América Latina y Caribe.
Mercedes Mateo Díaz es Doctora en ciencias políticas de la Universidad de Lovaina y se ha desempeñado como investigadora postdoctoral Marie Curie en el Centro Robert Schumann del Instituto Universitario Europeo y del Fondo Belga de Investigación Científica (FNRS).
Actualmente lidera a un equipo de especialistas y profesionales enfocados en la transformación de los sistemas educativos en América Latina y el Caribe , con una amplia iniciativa para crear proyectos innovadores en educación con un énfasis en desigualdad y potenciar los ecosistemas de aprendizaje para los individuos con habilidades del siglo 21.
¿De qué manera la transformación digital educativa puede potenciar los servicios sociales?
Quiero partir enfocándome en la primera parte, en la transformación antes de entrar en lo digital. El objetivo de la política educativa hoy más que nunca no puede ser simplemente recuperar la antigua normalidad: tiene que ser acelerar aprendizajes y transformar porque no podemos volver al punto de partida. Y para eso, no solo se necesitan más recursos, sino nuevas soluciones, y ahí es donde entra la parte tecnológica: las nuevas soluciones requieren digitalizar el sector, e implementar nuevos modelos de inversión de impacto que generen incentivos para que, no sólo el estado, sino todo el ecosistema invierta en educación.
Concretamente, la transformación digital nos permite mejorar el acceso y la calidad de los servicios sociales y en particular de los servicios educativos de varias formas. Primero, nos permite ofrecer una mejor educación en lugares impensados…por ejemplo, una escuela vulnerable puede optar a clases, cursos y materiales, que antes no podía. Por tanto, bien utilizada y focalizada, puede tener un impacto en equidad y generación de oportunidades. Un chico de cuzco podría tender clases de inglés con un profesor de Lima o de otro país.
¿Cuál es el desafío rumbo al 2025 ?
De hecho, en la Visión 2025 que tenemos como grupo BID y que es la hoja de ruta que identifica las prioridades en los próximos años, la transformación digital educativa es uno de los ejes estratégicos en el camino hacia la recuperación económica de la región.
¿Cuáles son los recursos y soluciones digitales que se identifican actualmente en ALC que contribuyen a la educación social digital?
La transformación digital es, en definitiva, poner la tecnología al servicio de una mejor educación. Desde el BID, hemos acompañado a los países de la región en el diseño, implementación y evaluación de recursos y soluciones digitales educativas. Y también estamos trabajando en proponer soluciones innovadoras y evaluarlas, para contar con evidencia rigurosa de qué es lo que funciona y cómo, para así poder escalar estas soluciones a otros contextos educativos.